El CIS ha realizado en las últimas semanas un estudio en la que han participado más de 3.000 personas con resultados cuanto menos curiosos y preocupantes: el 52% de todos los encuestados se han sentido cansados, mientras que el 42% ha tenido problemas de sueño y 1 de cada 3 ha llorado.
Esta investigación destaca que el 52% de los padres con hijos menores de edad que han tenido que convivir con ellos han notado "un cambio en la manera de ser o comportarse", algo que ha podido afectar de igual forma a la salud mental de los progenitores al no comprender cómo tienen que responder antes estas modificaciones en la conducta, informa Sport.
Las restricciones, los cierres perimetrales y las cuarentenas domiciliarias son algunos han empeorado la salud mental de los ciudadanos, a lo que se une que anteriores estudios reflejaron que la depresión había aumentado a niveles preocupantes.
Por si fuera poco, la tristeza afloró con fuerza sobre todo entre los meses de marzo y junio de 2020, momento en el que se decretó el Estado de Alarma, que se tradujo en más medidas restrictivas.