En la tarde del Martes Santo la orilla del río se convierte en un Vía Crucis al pie del agua, catorce estaciones que cambian el rumbo de la Historia. Cristo y su Madre cruzan el puente. Él, Nazareno con la Cruz a cuestas. Ella con la pena en el rostro y la esperanza en sus manos. La despedida será junto al puente, cerca del Duero, en la orilla izquierda, frente a la ciudad orgullosa que resguarda la muralla. Después, ninguno echará ya la vista atrás.
ITINERARIO: Sale a las 20.15 horas de la Catedral por plaza de la Catedral, salida por Plaza de Antonio Águila, Plaza de Arias Gonzalo, Rúa del Silencio, Plaza de los Ciento Rúa de los Notarios, Rúa de los Francos, Plaza Viriato, Ramos Carrión, Alfonso XII, Plaza Santa Lucía, Puente, Puente de Piedra, Plaza de Belén, donde el Nazareno despide a la Virgen de la Esperanza, la cual se dirige al convento de las Dominicas Dueñas de Cabañales. El Nazareno continúa su recorrido por la Avenida de su mismo nombre a lo largo de la cual se reza el Vía Crucis y calle Fermoselle hasta la Plaza de San Frontis, para terminar en su templo sede.
Aunque el Obispado aprueba canónicamente los estatutos de la cofradía de Jesús del Vía Crucis el 30 de marzo de 1938, no desfilaría por primera vez hasta el año 1941 a causa de la Guerra Civil y la posguerra que marcan los difíciles años de su fundación.
Pendiente de la incorporación de la mujer como cofrade de pleno derecho (hecho que podría producirse en 2015), los hermanos visten túnica de estameña blanca con caperuz, fajín y escapulario de estameña morada. Los cofrades que acompañan a la Virgen de la Esperanza llevan capa también morada y todos ellos portan un farol.
Pasado el puente de piedra, la Virgen de la Esperanza se dirige hacia el convento de Cabañales (de donde saldrá el Jueves Santo en procesión), mientras que el Nazareno de San Frontis (titular de la cofradía) prosigue hacia la iglesia sanfrontina, donde recibe culto todo el año y de donde salió el Jueves de Pasión en traslado popular hacia la Catedral.
La cofradía conmemora este año el XXV aniversario de la puesta a hombros de las dos imágenes y de su salida desde la Catedral, lo que supuso un cambio en su itinerario. De esta forma, según diseño del artista Antonio Pedrero, se eliminaron los paños de la mesa de la Virgen, obra de Víctor de los Ríos, para ser reintegrados en las estaciones del Vía Crucis que portan catorce hermanos en el desfile procesional.
Pasos
Nazareno de San Frontis, (anónimo, atribuido a Gaspar de Acosta, S.XVII). Conocido popularmente como "El Mozo", sigue la tradicional iconografía del Nazareno con la Cruz a cuestas. Viste túnica morada de terciopelo bordada en oro. Durante algunos años salió en procesión con túnica de lino blanco. Es una de las imágenes de mayor devoción popular de la ciudad y recibe culto en la iglesia de San Frontis.
Virgen de la Esperanza, de Víctor de los Rios (1950). Representa a la Madre con los brazos extendidos y fue donada por Carlos Pinilla junto con su trono, rompiendo en cierto modo la iconografía castellana. Está expuesta al culto en la capilla de San Nicolás de la Catedral de Zamora.
Dónde verla: La salida desde la Catedral o su paso por el puente de piedra desde los miradores constituyen dos puntos de referencia en el desfile procesional, así como la bajada de la cuesta de Alfonso XII, que desemboca en la Plaza de Santa Lucía. Destaca la despedida entre el Nazareno y la Virgen de la Esperanza, al final del puente, o el rezo del Vía Crucis por la Avenida del Nazareno de San Frontis.
