La cena del jueves en la armonía de la cata y los platos selectos hicieron disfrutar una vez más de la noche de la cata y de las personas en una cena maridaje la número cinco de esta nueva edición de las noches de cena maridada esta vez con cavas en el Restaurante La Flaca.
La de la noche del pasado jueves fue dirigida por Fernando Martín uno de los mejores Sumilleres de Zamora, una noche donde el cava de Torelló y los platos de Rafael Alonso han vuelto a marcar la excelencia y el buen yantar. Las explicaciones de Fernando dieron muco y bueno a los asistentes que conocieron de primera mano las excelencias del cava en estado pleno.
El cava que no se produce en toda España fue el protagonista ayer noche junto con las excelencias culinarias que había preparado el chef del restaurante. Tras las explicaciones y curiosidades sobre el cava que no champán Fernando Martín fue descubriendo cada uno de los cavas que se disfrutaron en la noche del jueves.
"Para hacer el cava se parte de uvas básicas, en base el líquido de tiraje va a una botella con levaduras, a una electrólisis y una estancia de 9 meses, en la rima que es donde se asienta el cava y donde el removido y el cuarto de vuelta se hace cada 8 horas, en muchos casos a mano pero ya cada día más está extendido que se haga a máquina. Saben que un cava es un crianza si llega a 9 meses en la rima, o que un reserva está 15 meses en la rima y se mide su estancia tras el deguelle, y si se llega a 36 sería un gran paraje. Pues esas y muchas más curiosidades fueron expuestas en una noche de cavas de la bodega de Dominio de la Vega y de Agustín Torelló.
El deguelle se hace a 47 grados bajo cero y esta maniobra hace que el cava vaya tomando forma, azúcares y vinos bases toman ahora el protagonismo para que se llegue al resultado final, el mundo del cava no es otro que una amalgama entre el mundo del vino y de los espumosos que al final también tienen sus diferencias. Otra curiosidad, hay pocas bodegas que pongan en sus botellas la fecha del degüello, y es hí donde muestran calidad, cuando ponen su fecha de degüelle, ya que es el mes en el que se marca su consumo. Nueve meses después sería el tiempo a tener en cuenta para definir el final del cava. Y una curiosidad más en el culo del corcho está la clave. En función del dibujo que aparece en el fondo del tapón se conoce el método de elaboración. Todas estas curiosidad y las variedades de uva Macabeo Charel o y Parillada fueron las que se descubrieron en una noche de platos maridados de forma perfecta y combinados con los cavas de Dominio de la Vega y Agustín Torelló.
La excelencia volvió a la Flaca para quedarse
Comenzaba la cena maridaje con un tartar de rejo con espuma de guacamole y para acompañar a un cava brut Idilicum de la zona de Requena, continuaba la degustación y cata con una ensalada de verduras asadas y vinagreta de lentejas. Llegaba el salmón al horno, acompañado de una salsa de miel y mostaza para continuar con uno de los fuertes, el rabo estofado con chocolate, y para finalizar un cremoso de limón sobre galleta y con unas fresas para un Cava Rose 100% Trepat.