No hay una Semana Santa que se precie en Zamora sin almendras garrapiñadas ni aceitadas. Y ahora, tampoco sin chocolate. Un ‘todo en uno’ que cabe en un solo bombón con un nombre de origen alemán pero que se siente como el más zamorano de todos.
En una apuesta por la innovación constante, Chocolate Refart ha creado el “Bombón de Thalberg”, un producto inspirado en las famosas “bolas de Mozart” que viaja desde el corazón de Viena para adaptarse al gusto de los zamoranos y, cómo no, al espíritu de estos días de Pasión. “Es un nombre muy llamativo y que todo el mundo va a recordar”.
Tomando como base el bombón de mazapán y relleno de chocolate que se ha convertido en uno de los productos más típicos de Austria, el concepto se ha exportado a Zamora abogando por productos locales.
El nombre estaba claro desde mucho antes de que este producto viera la luz. “Todo el mundo lleva interiorizada la música de Thalberg, qué menos que lleve su nombre”, explica José Luis Refart, que lleva al frente de este negocio desde el año 2016.
Este bombón en lotes de cinco unidades está compuesto por chocolate negro y con leche envuelto por una cobertura triturada que mezcla la aceitada –con su incomparable toque de anís- y la almendra garrapiñada.

Desde esta semana, las tiendas especializadas en la venta de productos artesanos y turísticos ya han comenzado a recibir el stock de este producto que ha conquistado el paladar de los primeros consumidores. Un bombón que se suma a un listado de productos elaborados por este obrador al calor de la Semana Santa.
Es el caso de las famosas piruletas de chocolate con forma de cofrade, de las tabletas con almendras garrapiñadas enteras insertas o de las “chocopiñadas”, una creación que vio la luz el pasado año y en el que el relleno del bombón se sustituye por un corazón del fruto seco caramelizado por excelencia. Todo un placer para el paladar que en su mayoría se comercializa durante todo el año, si bien en estos días de Pasión se les añade una decoración especial inspirada en las 17 Cofradías y Hermandades.
Un ejemplo más de que la Pasión desborda e inspira a crear nuevos productos que pongan en valor estos días en los que el turismo reflota la vida cultural y la economía local.