Sabíamos que iba a ser un partido de esos que dejan sin aliento. Un auténtico espectáculo que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos. Un encuentro de buen baloncesto. Desde los primeros minutos, nada más salir a la cancha, el Zamora quedó claro que no estaba dispuesto a ceder su terreno fácilmente, incluso en la casa de otro.
El primer cuarto fue un vendaval zamorano, con un marcador de 8-28 a su favor. El equipo demostró una intensidad y determinación inquebrantables desde el inicio, dejando claro que estaban decididos a continuar con su racha histórica. Se mostraron imparables y arrolladores, una versión que deja con la boca abierta.
El Juventud Alcalá intentó reaccionar y mostrar resistencia frente al dominio de Zamora. Lograron mejorar su rendimiento en el segundo cuarto, pero aún así, el equipo zamorano mantuvo el control del partido, manteniendo una ventaja de 31-45 al finalizar descanso. El tercer cuarto continuó viendo a un Zamora dominante, con una amplia ventaja de 46-64. A pesar de los esfuerzos de Juventud Alcalá por recortar la diferencia, los de Saulo mantuvieron su ritmo implacable en ambos extremos de la cancha.
El equipo madrileño intentó luchar hasta el final, pero los zamoranos demostraron ser demasiado fuertes y consolidaron su victoria con un marcador final de 67-84. Con esta actuación impresionante, Zamora continúa enamorando a sus seguidores y solidificando su posición como un equipo a tener en cuenta en la escena del baloncesto.
