La combinación de figuras consagradas y talento emergente promete una tarde de emociones fuertes, arte y valor sobre el albero zamorano. El festejo, que se celebrará durante los días grandes de la Feria de San Pedro, atraerá a aficionados de toda Castilla y León y del resto de España, consolidando a Zamora como una cita obligada del calendario taurino estival.
Morante de la Puebla, referente indiscutible del toreo clásico y con una legión de seguidores, regresa a Zamora con el aura de figura que trasciende lo taurino. Emilio de Justo, en su mejor momento, aportará la pureza de su toreo, serio y poderoso, mientras que Marco Pérez —el joven talento salmantino que no deja de sorprender— pisará por primera vez el ruedo zamorano con la ilusión y responsabilidad de quien está llamado a marcar época.
Desde la organización, se destaca la intención de "ofrecer una corrida de máxima categoría, con toros a la altura y una terna capaz de firmar una tarde histórica". En este sentido, se espera un lleno en los tendidos, no solo por la categoría del cartel, sino también por el creciente interés que despierta la feria taurina de San Pedro, que busca recuperar el esplendor de sus mejores años.
La corrida forma parte de una programación más amplia que incluirá novilladas, encierros y actividades vinculadas al mundo del toro durante toda la semana grande de San Pedro. Sin embargo, será este cartel el que centre todas las miradas y marque el pulso taurino de la ciudad.
Aún no se han desvelado más detalles sobre la ganadería ni la fecha exacta, aunque se prevé que sea en torno al último fin de semana de junio, coincidiendo con el grueso de las fiestas patronales. Lo que sí está claro es que Zamora se prepara para vivir una de las tardes más esperadas del año.