Los Visparros y Viellas de Triufé han vuelto a las calles de la localidad sanabresa para celebrar su tradicional ritual invernal en torno al solsticio de invierno. Esta mascarada, rescatada en 2015 por CRIOSANABRIA y vecinos del pueblo, se había perdido desde la década de 1930. La festividad, que tiene sus raíces en tiempos castreños, representa un antiguo rito pagano que se ha mantenido vivo a través de los siglos.
La mascarada se centra en la lucha simbólica entre los Visparros, personajes demoníacos y malhechores, y las Viellas, que encarnan la naturaleza y el bien. Este ritual ha sido adaptado a lo largo del tiempo, pasando de las celebraciones romanas a las versiones medievales, con la inclusión de personajes como la filandorra y el galán. La tradición está marcada por un juego de luz y oscuridad que se renueva cada año.
El objetivo principal del ritual es la victoria de las Viellas sobre los Visparros, simbolizando la derrota de la oscuridad y el regreso de la luz con el alargamiento de los días. Entre el 27 de diciembre y el 1 de enero, los participantes recorren las calles persiguiendo a los vecinos, especialmente a los niños, en un ambiente festivo y lleno de simbolismos. En su camino, piden el aguinaldo, solicitando alimentos y bebidas típicas de la temporada.
A lo largo del recorrido, se llevan a cabo varios rituales como el lanzamiento de ceniza, que simboliza la fertilidad, y la realización de un fuego que llama al sol. Los personajes, con sus coloridos disfraces, cuernos y ruecas, representan la lucha entre las fuerzas de la naturaleza, concluyendo con la expulsión de los Visparros por parte de las Viellas.
