jueves. 18.04.2024

Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) Burgos ha reivindicado el reconocimiento de Violante, esposa de Alfonso X el Sabio e hija de Jaime I el Conquistador, como “mujer rural honoraria de nuestras tierras” por su labor invisibilizada y de gran trascendencia para comprender la historia actual de Castilla y León, en un acto en el que han participado junto a otras entidades de ámbito local.

La presidenta nacional de AFAMMER, Carmen Quintanilla, ha expresado que “para nuestra organización se trata de una mención muy importante, ya que reconoce no sólo a una mujer de enorme trascendencia gubernamental, sino que salda también una deuda con Dña. Violante, que siempre ha sido una figura marginada por la historia”.

En este sentido, Quintanilla ha enfatizado en “la importancia de hacer vigentes a los personajes que han cambiado nuestra historia para bien”. Del mismo modo, ha querido destacar “la importancia de que la sociedad sea capaz de remontarse en la historia para hacer visibles a quien merecía serlo y que por las diversas razones pasaron desapercibidos”.

Dar voz a las familias y mujeres del medio rural es precisamente una de las labores principales de AFAMMER desde su creación en 1982, que desde entonces ha conseguido mantener su presencia en todos los foros nacionales e internacionales, además de tener estatus consultivo en Naciones Unidas donde cada año participa organizando un side event dentro de la Asamblea General de la organización mundial con la fuerza de sus más de 190.000 asociadas repartidas por toda España.

Doña Violante de Aragón fue una mujer adelantada a su época, con una inteligencia descomunal y una capacidad para dirigir innata que supo abrirse paso en una sociedad claramente masculinizada.

Como tantas otras reinas en la historia su papel parecía relegado a dar descendencia que asegurase la línea sucesoria en el trono de Castilla. Dada la juventud con la que se casó, tuvo problemas para quedarse embarazada de su primer hijo, lo que hizo que Alfonso X llegase a pedir la anulación matrimonial. Sin embargo, antes de que ésta llegase ya había sido madre y tras el primero, llegaron diez más.

Sin embargo, el papel de Doña Violante fue mucho más importante que su repetida maternidad.

Pese a las grandes aportaciones de su marido Alfonso X a nuestra historia, como político no supo gestionar las negociaciones, lo que le generó grandes problemas, entre ellas con su suegro, donde siempre tuvo que intervenir la reina Violante.

Pese a todo, siempre ha sido una figura maltratada por la historia dado los problemas sucesorios donde ella quedó relegada siendo apartada del poder y de todas las probabilidades de que su legado personal quedase encuadrado en las páginas de historiográficas de España.

El mundo rural reivindica la figura de Violante, esposa de Alfonso X El Sabio