En concreto, se han instalado dos trampas en la provincia de Zamora con el objetivo de facilitar la captura de ejemplares en caso necesario y poder equiparlos con emisores GPS que permitan un seguimiento en tiempo real de sus movimientos. Desde el inicio del programa regional, la Junta ha logrado 30 capturas de osos, nueve de ellas durante este verano.
Asimismo, se han reforzado las medidas preventivas mediante la entrega de siete pastores eléctricos en la provincia, destinados a proteger huertas, colmenares y cuadras de posibles ataques. Esta medida se enmarca en la estrategia de convivencia entre la actividad humana y la presencia del oso pardo, que ha mostrado un proceso de expansión en las últimas décadas.
Las actuaciones en Zamora se suman a las desarrolladas en León, Palencia y Burgos, donde la Junta mantiene activo un protocolo de intervención para prevenir daños y evitar la habituación de los osos a los entornos urbanos.