La Junta de Castilla y León asegura que no modificará el protocolo de actuación de la tuberculosis bovina, siempre cuando no se produzca un aumento considerable de los casos o bien si no se puede garantizar el aislamiento de los casos actuales.
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fdez. Carriedo, ha reiterado el objetivo básico de garantizar la salud de la campaña bovina al tiempo que garantizar el futuro de las explotaciones ganaderas en la Comunidad Autónoma, a la vez en cumplimiento con la ley. Desde la Junta asegura que son los técnicos los que realizan las propuestas "analizando el conjunto de las circunstancias que operan en cada uno de los hechos".
Carriedo asegura que en este caso se ha valorado el tamaño de las explotaciones ganaderas, el número de los brotes y la capacidad de aislamiento, lo que ha llevado en este caso a tomar la decisión de "indultar" a las reses afectadas poniéndolas en aislamiento.
"En principio no se va a cambiar ni el protocolo ni la ley ni la normativa vigente. No está previsto cambiarlo, pero lógicamente lo que sí pueden cambiar son las circunstancias. Si el número de casos cambia o el número de capacidad de establecer el perímetro de aislamiento se modifica, lógicamente la decisión puede modificarse, pero dentro del mismo protocolo y del mismo criterio. No es si se sacrifica o no se sacrifica, sino de aplicar la normativa y el reglamento europeo", ha remarcado.
A día de hoy son ya tres las explotaciones ganaderas afectadas por casos de tuberculosis en la provincia inicial con un total de unas 600 cabezas afectadas. En un inicio se detectó en una de las explotaciones con 140 cabezas afectadas, a las que se "indultó".
