En la reciente convocatoria de exámenes celebrada en mayo, un total de 248 personas se presentaron para obtener carnés y certificaciones profesionales en áreas clave como operador industrial de calderas, instalador de gas, productos petrolíferos, agua e instalaciones térmicas en edificios. De ellos, 180 lograron superar las pruebas, alcanzando un notable 73 % de éxito.
Estas acreditaciones no solo certifican conocimientos técnicos, sino que representan una inversión directa en empleo, seguridad y dinamización económica. Al validar sus habilidades, los profesionales mejoran sus oportunidades laborales y garantizan un servicio de calidad y seguro para los consumidores.
Organizadas por la Dirección General de Industria de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, estas pruebas son esenciales para fortalecer el tejido profesional de Castilla y León. Permiten acreditar a trabajadores en sectores con alta demanda y regulan actividades vinculadas a la seguridad industrial.
El sistema de certificación asegura que instaladores y operadores cumplen con los estándares técnicos necesarios, garantizando la calidad y seguridad en sus trabajos. Además, contribuye a prevenir accidentes derivados de instalaciones mal ejecutadas o utilizadas incorrectamente, protegiendo así a la población.
Esta iniciativa refleja el compromiso regional con la formación continua y la excelencia profesional en sectores industriales y de servicios esenciales.