Sin intensidad y con poca reacción en la segunda mitad, el equipo rojiblanco no pudo frenar a un filial vasco que mostró mayor solvencia y eficacia en el Ruta de la Plata.
La afición zamorana, que aún recordaba la dificultad del choque de la primera vuelta en Lezama, vio cómo su equipo revivía los fantasmas del pasado. A pesar de los cambios en el once inicial con Fermín en la portería, Kike Márquez portando el brazalete y Aleix Gorjón en el centro del campo, el Zamora no logró imponer su juego.
La ausencia de Carlos Ramos se notó desde el inicio, con un equipo falto de ideas en la construcción. En la primera media hora, las ocasiones fueron escasas, aunque Kike Márquez y Tresaco lograron inquietar la portería rival con un disparo bien atajado por el guardameta del Bilbao Athletic. Sin embargo, los vascos crecieron en confianza y Johanenko, con su velocidad por la banda izquierda, comenzó a desestabilizar la zaga local. En un rechace al filo del descanso, Irurita adelantaba a los visitantes.
El técnico Juan Sabas intentó cambiar el rumbo con la entrada de Carlos Ramos, Pito Camacho y Álvaro Romero, pero el equipo no encontró soluciones. La intensidad del Bilbao Athletic fue superior y Fermín tuvo que intervenir con una gran parada en un mano a mano en el minuto 60. Diez minutos después, Buján sentenciaba el encuentro con un disparo desde fuera del área, dejando al Zamora sin opciones de remontar.
Esta derrota obliga al Zamora CF a reaccionar tanto en juego como en mentalidad. Con 29 puntos, el equipo rojiblanco empieza a mirar con preocupación la zona baja de la clasificación, pendiente del resultado de Unionistas, su rival directo en la lucha por la permanencia.
El equipo de Juan Sabas necesita recuperar confianza y solidez si quiere revertir la situación en las próximas jornadas.