Este 1 de enero, los trenes Talgo Avril que circulan por varias ciudades españolas, incluida la ruta que pasa por Zamora, sufrieron una incidencia informática que provocó la cancelación de 28 trenes. La falla afectó a unos 14.100 viajeros, muchos de los cuales tuvieron que reprogramar su trayecto o buscar soluciones alternativas para continuar su viaje.
Renfe informó que el incidente se debió a un fallo de comunicación entre el sistema de control y los cargadores de baterías de los trenes. Aunque la incidencia se resolvió en la madrugada del 2 de enero, los pasajeros, incluidos los que pasaban por Zamora, se vieron sorprendidos por los retrasos y la interrupción del servicio. La empresa afirmó que se estaba trabajando para reubicar a todos los afectados y garantizar su movilidad.
Los zamoranos que se vieron afectados por las cancelaciones o retrasos tienen derecho a la devolución total o parcial del billete, así como a compensaciones por los perjuicios causados. Si el retraso fue superior a los 60 minutos o si el trayecto fue cancelado, los viajeros pueden solicitar un reembolso o la continuación del viaje en las condiciones más adecuadas. La normativa también obliga a Renfe a ofrecer soluciones alternativas en caso de que no se puedan ofrecer opciones viables en el tiempo estipulado.
Además de la devolución del importe, la legislación europea establece indemnizaciones para aquellos pasajeros con retrasos superiores a 60 minutos. En estos casos, los viajeros pueden recibir hasta el 50% del precio del billete, dependiendo de la duración del retraso. La operadora pública Renfe también debe ofrecer alimentos y alojamiento gratuito si el retraso supera una hora, garantizando así la comodidad de los afectados.
