La provincia ha sumado durante el pasado mes de septiembre un total de 37.310 pernoctaciones hoteleras, lo que supone 12.077 pernoctaciones menos con respecto al mes de agosto, pero preocupante si tenemos en cuenta que pierde 8.200 estancias con respecto al mismo periodo de la época prepandemia.
El número de viajeros que han pasado la noche en un establecimiento hotelero en la provincia sólo ha subido en septiembre con respecto al pasado 2020 -sumido entonces en medio de unas aún fuertes restricciones- y cuando se anotaron tan sólo 21.808 pernoctaciones frente a las 37.310 de ahora pero lejos de las 45.510 de 2020 y de las 46.001 de 2019.
Esto se traduce en un descenso con respecto a la época prepandemia del 18,02% frente al descenso del 16,06% anotado a nivel regional con Castilla y León registrando un total de 710.337 pernoctaciones frente a las 846.210 de 2019.
Los visitantes continúan pasando de media menos de dos noches en nuestra provincia. Este mes de septiembre, la estancia media se situó en el 1,58, siendo casi dos décimas menos con respecto a agosto pero a tan sólo tres centésimas de la época prepandemia. Con respecto a Castilla y León, la estancia media en la provincia se sitúa una décima por debajo, cuando en la región pernoctan de media 1,68 días.
El turismo nacional continúa siendo a día de hoy la clave de la recuperación del sector servicios al suponer el 89,4% del total de pernoctaciones con tan sólo 3.951 extranjeros que han pasado al menos una noche en el mapa provincial, casi la mitad con respecto a 2020 cuando se alcanzaron los 6.582.
