Jornada de apoyo sin fisuras al sector primario. El 9 de febrero como fecha marcada en rojo marca un nuevo impulso en las protestas que arrancaron en la provincia hace ya once días, esta vez con más presencia que nunca. Ni más ni menos que un millar de tractores desfilan por la avenida Cardenal Cisneros con ida y vuelta en sentido corredor de Roales.
Una actividad intensa que se espera se mantenga hasta las 17:00, hora en la que los tractores comenzarán a poner previsiblemente rumbo a sus respectivos destinos acorde a la petición formulada por las organizaciones agrarias, ASAJA, UPA y COAG. Cardenal Cisneros se ha convertido en un ir y venir de tractores, segadoras, cultivadores de viñedos y demás maquinaria con pancartas y las banderolas oficiales.
Entre proclamas como "Amnistía para el campo" o "Sin campo y ganadería, la mesa está vacía", los agricultores manifiestan su descontento ante una política agraria impuesta desde Bruselas que les asfixia e impone precios que los abocan a los números rojos y el cierre. Una oposición férrea al borrador de la Ley de pesticidas -ahora a la espera de la nueva propuesta de la CE que ha prometido escuchar la reivindicaciones del sector- pero también al libro digital y a todas las restricciones a nivel burocrático y medioambiental.

Con el paso de las horas ya al mediodía la lluvia hacía acto de presencia y comenzaba a enturbiar la presencia de los tractores en las inmediaciones de La Marina, si bien se ha mantenido con fuerza y centenares de ellos permanecían estratégicamente aparcados a lo largo de la avenida Cardenal Cisneros y, más céntricos, en Santiago Alba Bonifaz -cortado a la altura de la Delegación Territorial hasta el cruce hacia el IES Maestro Haedo- y la avenida Leopoldo Alas Clarín.
La presencia de los efectivos policiales ha permitido organizar al máximo el tráfico para salvaguardar la seguridad vial siempre con el carril izquierdo libre en Cardenal Cisneros, mientras que en el centro la regulación era intermitente.
Ha sido una concentración calificada desde las asociaciones agrarias de "éxito total". Al margen de posibles desavenencias, han recordado que "la unidad del campo siempre funciona" y les hace más fuertes al tiempo que han tendido su mano al margen de afiliaciones y colores políticos: "Estamos todos en una situación muy complicada y siempre van a tener las puertas abiertas".
Desde COAG, su secretario general provincial, Lorenzo Rivero, ha solicitado un cambio radical a una "PAC de escaparate" para que se acomode a las circunstancias y problemática particular de cada país, mientras desde ASAJA censuran la intervención que se ha hecho sobre el sector. Contundente y claro ha sonado Aurelio González de UPA que ha recordado que el ánimo del sector pasa únicamente por "seguir produciendo nuestros productos y que dejen de asfixiarnos con tanta norma estúpida".
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