El Teatro Ramos Carrión de Zamora ha acogido este jueves la inauguración del VI Congreso Internacional Silver Economy, consolidándose como un referente global en el estudio y la innovación vinculados al envejecimiento activo. El evento, que ha registrado un récord de participación con más de 2.000 asistentes presenciales y 20.000 seguidores previstos en streaming, reúne a expertos de Europa y América Latina para debatir sobre el impacto social, económico y tecnológico del envejecimiento de la población.
La apertura del congreso contó con la participación de Javier Faúndez Domínguez, presidente de la Diputación de Zamora, e Isabel Blanco Llamas, vicepresidenta de la Junta de Castilla y León. Durante su intervención, Faúndez destacó que el congreso es fruto de la colaboración institucional y empresarial, subrayando la calidad de las más de 60 ponencias programadas. “Zamora es, una vez más, el epicentro donde se presentan los avances tecnológicos y las estrategias innovadoras para afrontar los retos del envejecimiento”, afirmó.

Blanco, por su parte, puso en contexto la relevancia de la Silver Economy para Castilla y León, una región en la que el 25% de la población supera los 65 años, cifra que asciende al 32% en Zamora, frente al 19% promedio en España. La vicepresidenta subrayó la necesidad de impulsar políticas que mejoren la calidad de vida de las personas mayores y fomenten su permanencia en el medio rural mediante soluciones tecnológicas y modelos de atención como las unidades de convivencia.
En el marco del congreso, se anunciaron nuevos proyectos clave, como la segunda edición de FITECU (Feria Internacional de Tecnología de los Cuidados), que se celebrará en febrero de 2025 en Zamora capital. Este evento, centrado en el hub de innovación de La Aldehuela, pretende potenciar el desarrollo de productos innovadores, desde robots sociales hasta asistentes avanzados para la vida diaria, diseñados para mejorar la autonomía de las personas mayores.
Además, Blanco reiteró la importancia de una financiación autonómica justa, destacando que el coste de prestar servicios en territorios como Castilla y León es significativamente más alto debido a la dispersión geográfica y la elevada edad media de su población. En este sentido, abogó por un modelo que contemple estas particularidades y permita seguir avanzando en la atención a las personas mayores.
