El Ayuntamiento de Zamora aprueba por unanimidad la cesión de la estación de autobuses a la Junta de Castilla y León, poniendo fin a más de tres décadas de responsabilidades compartidas entre ambas administraciones.
El alcalde, Francisco Garrido, explicó que el acuerdo original, firmado en los años 90 por el entonces concejal del PP Antolín Martín, establecía que el Ayuntamiento asumiera el mantenimiento, mientras que la Junta debía realizar las inversiones. Con el tiempo, esta división generó múltiples quejas y evidenció el deterioro del edificio.
Ahora, la Administración autonómica se hará cargo de la gestión y llevará a cabo la construcción de un nuevo edificio valorado en siete millones de euros. Garrido subrayó que las obras se realizarán de manera escalonada, permitiendo que los autocares continúen operando y que los comerciantes se trasladen progresivamente, minimizando cualquier inconveniente.
Según el anteproyecto, la nueva estación contará con una inversión prevista de 7 millones de euros y se construirá un edificio de una sola planta, accesible y adaptado a las nuevas tecnologías, eliminando los desniveles y barreras arquitectónicas del edificio actual.
El actual concesionario, Autocares Castaño Ruiz, se mostró de acuerdo con la subrogación del contrato, manteniendo las condiciones restantes y disfrutando de las nuevas instalaciones una vez finalizadas.
El alcalde recordó que esta cesión se suma a otros convenios vigentes con la Junta y la Diputación, como el Centro Cívico, el Museo de Semana Santa y la financiación parcial del Mercado de Abastos, en un intento de fortalecer la colaboración institucional y asegurar proyectos de impacto para la ciudad en 2026.
La votación contó con la unanimidad de los 23 concejales presentes, lo que deja patente el respaldo político a la gestión de esta infraestructura clave para la ciudad.