“Es mentira que estemos pidiendo una zona deportiva. Es mentira que estemos pidiendo que se extiendan las zonas verdes existentes. Es mentira que estuviéramos informados desde hace dos meses. Es mentira que hubiéramos aceptado en primera instancia. Es mentira que nos mueva ningún partido ni interés político”. Es la proclama que ha vuelto a reunir a los vecinos de La Vaguada ante el inicio de las obras de construcción de un parking que ha generado ya más de un millar de firmas en contra, entre acusaciones de “vandalismos” y versiones contradictorias.
Una situación que ha causado un malestar creciente. Aprovechando el horario de salida de los centros escolares, los vecinos han vuelto a cortar al tráfico la calle Villalpando por segunda vez en menos de 24 horas. Unas protestas que, aseguran, seguirán ‘in crescendo’.
Entre pitadas, bocinas y caceroladas denuncian las mentiras vertidas por el alcalde Francisco Guarido. El portavoz, Manuel Miguel, asegura que en la reunión mantenida el pasado miércoles se les ofreció una serie de mejoras ajenas al tema a tratar: “Le dijimos que nosotros no estábamos allí para eso. Que representábamos a unos vecinos que querían expresar su disconformidad con el parking y explicarle que era más perjudicial que beneficioso”.
Los vecinos reiteran que sus reivindicaciones son totalmente válidas y ajenas a cualquier interés político pese a que formaciones como el PP, PSOE y Zamora Sí hayan expresado su apoyo a los vecinos y su férrea oposición al proyecto que pretende levantar 80 nuevas plazas de aparcamiento en la zona trasera de la urbanización.
“Queremos seguir teniendo una puerta abierta al diálogo”. De esta manera solicitan al equipo de Gobierno que les escuche, como así reza en la pintada del pasado jueves pero que en ningún caso se puede considerar acto vandálico, tal y como reitera Manuel Miguel: “Actos vandálicos son todas las fachadas pintadas, porteros reventados, cristales rotos, espejos retrovisores de los coches y garajes en los que en ocasiones nos entran a robar. Todo eso es falta de inseguridad”. Unas acciones que los vecinos llevan meses denunciando.
Al tiempo, reiteran al Ayuntamiento que no trate de ganarse la aceptación de los vecinos a costa de servicios como la adecuación del arenero central, el parque infantil, poner canastas y hacer una zona deportiva: “Todo eso es obligación. No tenemos que negociar nada. Lo que queremos es más seguridad y con. con ese parking no se va a garantizar”.
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