La Junta de Castilla y León acaba de comunicar que en el transporte escolar cada alumno utilizará durante todo el curso escolar el asiento que tenga preasignado. La medida tiene como objetivo tener "controlado" al escolar ante un posible contagio por coronavirus. Las empresas del sector están pendientes de una reunión a principios de septiembre con la consejera Rocío Lucas para establecer, de forma definitiva, los protocolos de actuación ante el inicio de un curso marcado por los rebrotes de coronavirus.
El objetivo principal ante el comienzo de las clases el 9 de septiembre es garantizar la seguridad y la salud del personal y del alumnado frente al coronavirus con medidas preventivas que incidirán en dos ejes principales: evitar los contagios y detectar precozmente y aislar los posibles casos que puedan producirse en los centros.
Según el Protocolo de Prevención y Organización del Regreso a la Actividad Lectiva, remitido por el Gobierno autonómico a las empresas del sector, el aforo del transporte escolar no será reducido, si bien el uso de mascarilla para el alumnado desde Educación Primaria, o mayores de seis años, será obligatorio durante el trayecto.
El programa de actuación, siempre a expensas de que haya cambios tras la próxima reunión con Educación, establece que los escolares esperen en la parada del autobús, manteniendo la distancia de 1,5 metros y "en el orden necesario para acceder al mismo, en fila por la puerta delantera y según la distribución prevista desde atrás hacia delante del autobús, en el asiento que cada alumno tenga preasignado". Para la bajada se hará en orden inverso desde los primeros asientos.
El protocolo vigente tiene en cuenta que durante este curso los horarios establecidos para el transporte escolar se pueden ver alterados. "Estas situaciones de entrada y salida del transporte en cada parada existente en la ruta implicarán una mayor duración, para evitar las aglomeraciones, y por lo tanto se deben computar estos tiempos extras junto con el total del recorrido, y ajustarse de forma prioritaria el alumnado transportado en la distribución de las entradas y salidas escalonadas a organizar por cada centro", recoge el documento de Educación.
Además, todos los autobuses dispondrán de un dispensador de hidrogel para la desinfección de manos del alumnado y los vehículos que realicen varios viajes en diferentes turnos horarios deberán hacer la limpieza, desinfección y ventilación antes de cada turno de usuarios.
La Consejería de Educación obliga a la desinfección diaria de superficies y puntos comunes al tacto tanto para los alumnos como para los trabajadores con desinfectantes de uso público general, como la lejía o con una solución de hipoclorito sódico.
Para la organización del transporte escolar, las direcciones provinciales de Educación harán un seguimiento y marcarán las pautas para la coordinación de los directores de los centros con las empresas encargadas de las rutas escolares con el fin de adaptar y flexibilizar horarios.