
Este viernes se confirma como una jornada negra para la provincia que registra seis de los ocho fallecidos Covid que hoy suma Castilla y León. A los dos zamoranos que no han podido superar las graves complicaciones derivadas del virus del SARS-CoV-2, se suman cuatro óbitos en residencias.
En el caso de los datos de residencias, el conjunto de víctimas mortales pertenece a las últimas tres jornadas, según el último balance facilitado por la Junta de Castilla y León que apunta también a que hay un total de ocho mayores con una PCR positiva y 133 que permanecen aislados como medida de prevención.
Unas cifras que no remontan. Si atendemos sólo a los óbitos confirmados por el Complejo Asistencial de Zamora, desde el inicio de la quinta ola se han producido ya once bajas relacionadas con el Covid, nueve de ellas sólo en lo que va de mes de agosto. En el caso de las residencias, las muertes se habían contenido hasta el pasado 10 de agosto, fecha en la que se confirmó el primer deceso de un usuario afectado por el virus y al que han seguido cuatro víctimas más.
Con estos son ya 250 los mayores fallecidos por Covid en las residencias zamoranas, mientras que el número de decesos registrados en los hospitales asciende a los 448 en lo que ya es un mes y una jornada negra en lo que a mortalidad se refiere.