miércoles. 24.04.2024
Baltasar lobo
Baltasar lobo

En los años 80, se produjo un acercamiento a su tierra, a través del encargo de la Caja de Ahorros Provincial de Zamora de un monumento a León Felipe y la posibilidad de hacer un museo en la ciudad dedicado a su obra. Se malogró la gran donación que Lobo quería hacer a la ciudad y solo quedaron 25 esculturas de gran formato que se habían expuesto en la 8ª Bienal de Escultura Ibérica Contemporánea. Baltasar Lobo no pudo ver cumplido ese sueño y arrastró una profunda tristeza hasta su muerte.

En 1999, el Ayuntamiento de Zamora y los herederos del escultor firmaron un acuerdo para trasladar a Zamora las obras de su taller de París (más de 700) y de la Fundición de Bonvicini en Verona (37 escayolas de gran formato), con el compromiso por parte del Ayuntamiento de abonar los impuestos de sucesión y hacer un museo definitivo para albergar y difundir su obra. En 2004, se crea la Fundación Baltasar Lobo para impulsar esta colección pública a través de la colaboración institucional de Ayuntamiento (titular de las obras), Diputación Provincial, Junta de Castilla y León y Ministerio de Cultura.

Transcurridos 28 años de la muerte de Lobo, Zamora sigue en deuda con este artista, nuestro escultor contemporáneo más internacional: no se ha conseguido la colaboración de las instituciones y su incorporación al Patronato de la Fundación Baltasar Lobo, en el que están solos Ayuntamiento y familia del escultor, sigue pendiente la construcción de una sede museística definitiva para esta importante colección pública y no se han trasladado a Zamora las obras de la Fundición Bonvicini en Verona (Italia).

Lobo recibió importantes premios y reconocimientos en Francia, España y Venezuela: Premio André Susse de Escultura (1958), Premio Jacques Lenchener (1974), Premio Oficial de las Artes y Letras de Francia (1981), Premio Nacional de Artes Plásticas de España (1984), Premio de Artes Plásticas de Castilla y León (1985), Orden Andrés Bello del Gobierno de Venezuela (1989) y Medalla de Oro Susse Fréres Fondeur (1990).

El retorno de Baltasar Lobo sigue pendiente en el 28 aniversario de su muerte