Un rastrillo solidario en Zamora para ayudar a construir un futuro en Burkina Faso

Este evento, que se llevará a cabo en el Claustro del Colegio Universitario, tiene como objetivo reunir a los zamoranos en apoyo de los proyectos de desarrollo impulsados por Manos Unidas en Burkina Faso
Rastrillo solidario de Manos Unidas. Imagen de archivo
photo_camera Rastrillo solidario de Manos Unidas. Imagen de archivo

En Zamora, la llegada de la Semana Santa trae consigo una tradición arraigada en solidaridad y generosidad: el Rastrillo Solidario de Manos Unidas Zamora. Este evento, que se llevará a cabo en el Claustro del Colegio Universitario, tiene como objetivo reunir a los zamoranos en apoyo de los proyectos de desarrollo impulsados por Manos Unidas en Burkina Faso.

Con fechas programadas desde el 20 de marzo hasta el 4 de abril, y con un horario que abarca desde las 11:00 a las 14:00 horas y desde las 18:00 hasta las 21:00 horas, los asistentes tendrán la oportunidad de explorar una amplia variedad de productos a precios accesibles. Desde artículos decorativos hasta prendas de vestir, libros y más, el rastrillo ofrece algo para todos los gustos y necesidades.

Lo más destacado de este evento es que, al colaborar con el rastrillo, los participantes están contribuyendo directamente a los proyectos de Manos Unidas en Burkina Faso, específicamente al Proyecto Educación África. Este proyecto tiene como objetivo mejorar el centro de formación profesional en Ouagadougou, capital de Burkina Faso, que es gestionado por la congregación española Religiosas de María Inmaculada (RMI).

Ubicado en el departamento de Saaba, cerca de Ouagadougou, este centro educativo juega un papel crucial en la vida de miles de jóvenes sin recursos en la región. En un país donde solo el 21% de las mujeres está alfabetizada, el proyecto de formación profesional ofrece oportunidades vitales para el empoderamiento de las mujeres y el desarrollo de sus comunidades.

Este proyecto, que representa la tercera fase de una iniciativa iniciada en 2019, continúa brindando acceso a la formación profesional a 432 chicas jóvenes sin recursos cada año. A través de cursos de costura, bordado, tejido, teñido de telas y gestión administrativa, estas jóvenes adquieren habilidades que les permiten alcanzar la independencia económica y contribuir al desarrollo sostenible de sus familias y comunidades.

Como parte de esta fase del proyecto, se llevará a cabo la construcción de una segunda planta en el edificio de residencia de las estudiantes, lo que permitirá acoger a un mayor número de chicas sin recursos y beneficiará indirectamente a unas 3.200 personas en la comunidad.

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