Marc Márquez no solo ha vuelto a lo más alto del podio en Sachsenring, uno de sus circuitos predilectos, sino que también ha dado un golpe de efecto en la clasificación histórica de MotoGP. Con su victoria en el Gran Premio de Alemania, el piloto de Cervera alcanza los 69 triunfos en la categoría reina, superando a Giacomo Agostini y colocándose como el segundo piloto con más victorias de la historia. Solo le queda por delante una leyenda: Valentino Rossi, con 89.
El de Ducati celebró además una cifra redonda: 200 carreras disputadas en MotoGP, una marca que refuerza su peso específico en el campeonato y su capacidad para reinventarse. Desde su llegada al equipo italiano, Márquez ha recuperado sensaciones, ritmo y ambición. El cambio de aires tras su etapa en Honda ha resultado clave para revitalizar su carrera tras los años más difíciles marcados por las lesiones.
Sachsenring volvió a ser su territorio. No ganaba allí desde 2021, pero este domingo firmó su novena victoria en el trazado alemán y demostró que está en condiciones de aspirar a todo. Márquez lidera el campeonato tras encadenar varios fines de semana perfectos, consolidando una candidatura firme al título de 2025. De lograrlo, sería su noveno entorchado mundial, con el que igualaría precisamente a Rossi.
"Qué mejor manera de celebrar los 200 grandes premios", declaró el catalán tras la carrera, destacando la importancia de mantener la intensidad y la concentración para seguir en lo más alto. Reconoció que los errores en su trayectoria suelen venir de momentos de relajación y que, en esta nueva etapa, trabaja con la máxima exigencia para evitarlo.
El desafío de alcanzar los 89 triunfos de Rossi no es menor. Son 20 victorias de diferencia, una brecha que solo podrá cerrarse si mantiene este nivel durante varias temporadas. Pero Márquez ya ha demostrado que, cuando está en forma, pocos pueden seguirle el ritmo. Su mirada ya no está puesta en el pasado, sino en un objetivo claro: convertirse en el piloto más laureado de la historia de MotoGP.
