Siempre se dijo que el Rock and Roll nunca muere y no, no muere, al menos mientras la familia del Pequeño Rock and Roll se mantenga sobre un escenario.
La actuación de estos zamoranos, ya conocidos en el panorama musical de nuestra ciudad, sigue fascinando a mayores y pequeños porque, al final, son ellos los protagonistas de este espectáculo que recorre la historia musical.
El efecto de los 2000 cobraba protagonismo mediante sus canciones, tocando también los 80 y 90. Vertigo, de U2, abría el concierto a ojos de una Catedral que contemplaba cómo los pequeños de esta ciudad disfrutaban del baile y el rock.
Conducidos por un Miguel Álvarez magistral, la banda se adaptaba a cualquier grupo. Los Piratas, Despistaos, U2, Pereza o La Oreja de Van Gogh recordaban a los mayores lo que fueron los años 2000 y los pequeños aprendían qué sonaba hace 23 años.