El alcalde de Zamora, Paco Guarido, ha informado sobre los avances en el proyecto del ascensor que se instalará en la torre de la Catedral de Zamora, el cual ha recibido recientemente la aprobación definitiva del servicio de patrimonio. Este proyecto, cuya ejecución ha enfrentado múltiples retos y modificaciones, promete ofrecer una nueva perspectiva de la ciudad y facilitar el acceso a uno de los monumentos más emblemáticos de Zamora.
Uno de los cambios más significativos en el diseño del ascensor fue la alteración del tejadillo, que originalmente se extendía más allá de la torre para albergar la maquinaria del ascensor. Este diseño fue rechazado en Zamora por su impacto visual, lo que llevó al arquitecto a idear una solución más discreta y menos invasiva. El nuevo tejadillo es menos prominente y logra camuflar mejor la estructura del ascensor, respetando así la estética histórica de la catedral. Esta modificación fue crucial para obtener el visto bueno de la Comisión de Patrimonio en Valladolid.
El coste total del proyecto asciende a 765.714 euros, un incremento de 140.000 euros respecto al presupuesto inicial. Este aumento se debe a la decisión de pavimentar la nueva calle trasera de la catedral, creando un acceso cómodo desde los jardines del castillo hasta la entrada al ascensor, pasando por la Casa del Campanero. Esta obra adicional no solo mejorará la accesibilidad en condiciones climáticas adversas, sino que también integrará de manera armoniosa el entorno histórico con las nuevas instalaciones.
El proyecto cuenta con una financiación mixta: 335.000 euros provienen de fondos europeos, 125.000 euros son aportados por la Junta de Castilla y León, y el resto será cubierto por el Ayuntamiento de Zamora. Aunque la tramitación y ejecución de la obra pueden tomar tiempo debido a su complejidad y la necesidad de cumplir con estrictos requisitos patrimoniales, el alcalde subrayó que el objetivo es avanzar lo más rápido posible. No obstante, evitó comprometerse con una fecha de finalización específica, reconociendo que dependerá de la rapidez con que se completen las distintas fases de aprobación y licitación. No se sabe si estará listo para las Edades del Hombre, esto solo sería posible si todas las administraciones se dan prisa en las tramitaciones, para el Ayuntamiento es una obra primordial para el turismo, pero entendemos también que hay que hacer las cosas como se deben ya que es una intervención en el edificio más emblemático de la ciudad y ha de hacerse con todas las garantías.
El ascensor y las mejoras asociadas no solo beneficiarán a los habitantes de Zamora, facilitando el acceso a la torre y ofreciendo vistas únicas, sino que también se espera que impulsen el turismo en la ciudad. La obra es considerada prioritaria tanto por su impacto en la movilidad como por su valor monumental, convirtiéndose en un proyecto clave para la ciudad y su patrimonio.
La instalación del ascensor en la torre de la Catedral de Zamora es un ejemplo del delicado equilibrio entre la modernización y la preservación del patrimonio, un desafío que el Ayuntamiento está decidido a superar para ofrecer a la ciudad y a sus visitantes una nueva forma de experimentar su historia y cultura.
