Esta semana, Manos Unidas ha dado inicio a su campaña número 59, titulada "El efecto ser humano", enfocada en resaltar el papel crucial del factor humano en la degradación del medio ambiente y su consecuencia directa en la generación de la pobreza en los países menos desarrollados.
La ONG católica, conocida por su incansable labor en la lucha contra el hambre y la pobreza en todo el mundo, subraya la importancia de tomar conciencia sobre el uso responsable de los recursos naturales y la necesidad de promover un desarrollo sostenible en armonía con el entorno.
En el marco de esta campaña, Manos Unidas ha recibido la visita de la misionera Carmen Morales, perteneciente a la congregación de La Asunción, quien ha compartido su vasta experiencia de más de 30 años trabajando en diversos países africanos. Carmen, quien además de misionera es bióloga de formación, ha centrado su labor en el ámbito de la educación, convencida de que es el pilar fundamental para combatir la pobreza.
"Los africanos poseen una cultura rica, pero necesitan enriquecer también sus mentes y sus corazones. Invertir en su educación es invertir en un futuro sin pobreza", afirmó la misionera española, destacando el papel crucial que desempeña la educación en el desarrollo integral de las comunidades.
La jornada del domingo 11 de febrero marcará la celebración de la Jornada Mundial de Manos Unidas, un día en el que se espera una amplia participación y colaboración por parte de la comunidad. Las donaciones recogidas en las parroquias se destinarán íntegramente a apoyar los proyectos de desarrollo impulsados por esta ONG, que han demostrado ser vitales para salvar vidas y mejorar las condiciones de vida de muchas personas en situación de vulnerabilidad en todo el mundo.