La Lonja de Zamora, una institución crucial para los agricultores y ganaderos de la provincia, ha vuelto a generar controversia al no abrir sus puertas una semana más. Esta decisión ha dejado a los productores locales en una situación de incertidumbre y malestar, especialmente debido a la falta de diálogo y representación en las decisiones comerciales de la institución.
En particular, la provincia de Zamora se enfrenta a una situación preocupante en cuanto a los precios de los productos agrícolas y ganaderos. Con precios que se sitúan entre los más bajos de toda España, los agricultores y ganaderos de la región se ven obligados a vender sus productos fuera de la provincia, lo que conlleva pérdidas económicas considerables.

La ausencia de representantes de la Lonja, conformada por cuatro almacenistas: Grupo CT, COAG, Molinos del Duero y Cobadu, en la reunión con los productores ha exacerbado el malestar en el sector. Además, la falta de participación directa de los agricultores y ganaderos en las decisiones comerciales de la Lonja ha generado críticas, especialmente cuando se compara con otras provincias como Salamanca, donde los productores tienen voz y voto en estas cuestiones.
Como muestra de su descontento, los agricultores han dejado en la sede varios carteles con mensajes contundentes, tales como "Nosotros producimos y otros llenan los bolsillos", "Agricultores y ganaderos zamoranos menospreciados" y "Queremos una Lonja con representación de agricultores y ganaderos".

Esta situación refleja la necesidad urgente de establecer un diálogo abierto y constructivo entre los diferentes actores del sector agrícola y ganadero en Zamora, con el objetivo de garantizar precios justos y una representación adecuada en las instituciones que influyen en el mercado local.