La Cofradía de San Antón celebra la tradicional bendición de animales y subasta de productos de la tierra
Numerosos animales domésticos han acompañado esta tarde a la imagen de San Antón por las calles de la ciudad en la tradicional procesión que organiza la Cofradía de San Antonio Abad y que discurre entre las iglesias de San Vicente y San Antolín, donde tuvo lugar la bendición de las mascotas y la subasta de productos de la tierra ante centenares de personas.
Pese al frío de la jornada, centenares de zamoranos han querido asistir a la procesión con sus animales de compañía. Perros en su mayoría, gatos, pájaros, tortugas, urones, conejos e incluso una cabritilla o unos caracoles en un bote de cristal han conformado un curioso cortejo que se repite cada 17 de enero y que culmina con la bendición de las bestias ante la puerta de San Antolín, sede de la cofradía.
Allí, a la llegada de la procesión, el capellán ha derramado agua bendita sobre los animales y sus amos en una ceremonia que ha congregado a numerosos zamoranos acompañados por sus mascotas.
Una vez concluida la bendición ha tenido lugar la tradicional subasta de productos de la tierra donados por distintas firmas del comercio zamorano a beneficio de la cofradía. Pese a la crisis los zamoranos se han rascado los bolsillos para participar en la subasta de productos de todo tipo, desde vino y licores hasta décimos de lotería, ropa o la propia cabritilla que minutos antes había sido bendecida y que ha sido, sin duda, la estrella de la jornada.
Los cofrades concluyen su día grande con la típica sanantonada, que será degustada en el restaurante Sancho II, a la que seguirá un baile en el Pub Jalisco.
