El grupo municipal Izquierda Unida expone que el pasado 10 de enero de 2014 se aprobó devolver la fianza de la obra de cubrición y climatización de la Piscina Municipal conocida como La Sindical. Leído el Decreto de devolución de los 80.000€ de fianza y vista la realidad del estado actual de la obra, no podemos por menos que decir que la realidad "le da de bofetadas" a esta decisión.
Izquierda Unida afirma que en el Decreto se dice que se observaron deficiencias y que se le ordenó a la UTE (Arcebansa/Tuconsa) repararlas. El Decreto dice que el 21 de noviembre de 2013 la Dirección Facultativa certifica que las deficiencias han sido subsanadas, y que el 25 de noviembre de 2013 el Servicio de Urbanismo dice que a la vista de lo que dice la Dirección Facultativa se aprueba la devolución de la fianza.
Tanto los servicios como los pasillos de acceso al vaso están con unas humedades que parezca que la obra tenga decenas de años. La situación hace que haya sido un gran error firmar todos los servicios técnicos y la propia Alcaldesa la devolución de los 80.000€ de la fianza. "No puede entenderse que la Dirección de la obra haya consentido la situación. Las Direcciones y Proyectos de obra de los FEIL fueron contratadas por el Ayuntamiento en un concurso público, y tienen su responsabilidad. También los técnicos municipales que dan de paso esta situación. Y la Alcaldesa y el Concejal de Obras que al parecer su única misión es hacerse fotos con los obreros del Plan de Empleo. Lo demás les resbala", comentan desde IU.
El grupo incide en que la cubrición de la Piscina fue una obra contratada con el dinero del Estado en 2010. "Costó 2.000.000€, aunque como en toda obra pública se aprobó un reformado de 200.000€ más", añaden.
Afirman que las deficiencias que denunciamos son fundamentalmente en la zona de conexión entre la entrada y el vaso de la piscina. "Si aún no se ha materializado la devolución de la fianza, entendemos que el Ayuntamiento debería replantearse la situación vergonzosa y obligar a la empresa a todos los arreglos. De lo contrario, una vez más, serán los zamoranos los que paguen el pato. ¿Dónde está la Alcaldesa?", finalizan.
