miércoles. 24.04.2024
Cartel recordatorio del Día del Refugiado. Foto accem
Cartel recordatorio del Día del Refugiado. Foto accem

La fachada del edificio consistorial se iluminará en la noche de hoy sábado de color azul con motivo del Día Mundial del refugiado, promovido por la ACNUR, la agencia de la ONU para el Refugiado, que ha elegido este color porque "simboliza el cielo que une a todas las naciones y es el color de la bandera de la ONU".

El Día Mundial del Refugiado se conmemora a nivel global por las oficinas de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en 135 países, así como por otras asociaciones y organizaciones que trabajan en el ámbito del refugio y el asilo, entidades y personas a nivel individual en todo el mundo.

En el marco de estas celebraciones anuales con motivo del Día Mundial del Refugiado, diferentes ciudades de todo el mundo cada año deciden sumarse a este homenaje a las personas refugiadas tiñendo sus edificios y monumentos más emblemáticos del color azul de Naciones Unidas, un color que simboliza el cielo que une a todas las naciones y es el color de la bandera de la ONU, así como el color de ACNUR.

Entre los iconos mundiales que han participado en esta iniciativa se encuentran el Empire State Bulding en Nueva York, la Torre Eiffel de París, el Coliseo de Roma, la Torre CN de Toronto, la Torre Tokio o el Ericsson Globen Arena de Estocolmo, que es el edificio esférico más grande del mundo. Desde 2013, durante la noche del 19 al 20 de junio, varias ciudades españolas se han ido sumando a esta iniciativa y han teñido de azul sus edificios más emblemáticos.

La crisis generada por la pandemia de la COVID-19 ha agravado la situación de subsistencia de decenas de miles de familias sirias, refugiadas en Jordania, que no pueden regresar a su país, aún en situación de inestabilidad.
 
Con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas, Alianza por la Solidaridad–ActionAid hace un llamamiento a la comunidad internacional para no olvidar la dramática situación de quienes llevan ya una década de exilio obligado. Tras huir de una guerra, han tenido que sobrevivir a una pandemia que ha deteriorado los medios de vida tanto de las personas refugiadas como de las comunidades que les acogen.
 
Alianza, que trabaja especialmente con mujeres refugiadas sirias, y jordanas recuerda que las medidas de restricción impuestas por la COVID-19 hicieron caer drásticamente los ingresos, sobre todo entre las mujeres refugiadas, que son empleadas en el sector informal. Si antes de la pandemia, el 49% señalaba que tenía un empleo, una investigación posterior, recoge que el 99% declaraba haber perdido su trabajo informal. Entre las que tenían un trabajo formal, lo perdió el 29%. Más de la mitad indican que no tienen suficiente dinero para obtener alimento para más de dos días.
 
Dada la disminución de fondos de ayuda humanitaria para la crisis siria, las refugiadas sirias continúan viviendo en condiciones de máxima vulnerabilidad en Jordania. Aun siendo ya pobres antes de la pandemia, el Banco Mundial estima que entre esta población desplazada ha aumentado el índice de pobreza un 18%.
 
 


 

Iluminación en azul de la fachada del Ayuntamiento, por el Día Mundial del refugiado