"En un mundo de plástico y ruido quiero ser de barro y de silencio". La frase del escritor y periodista uruguayo Francisco Galeano se cumplía a medias en una Zamora en la que la tradición de la artesanía vuelve a tomar posiciones acompañada del jolgorio y el cantar más artificial. Entre sonidos de vajilla, bandejas de horno amontonadas y el piar de los pájaros de agua, las Ferias y Fiestas de San Pedro ya son una realidad con la inauguración de uno de sus actos más esperados por zamoranos y visitantes.
“Sin Cerámica no hay San Pedro”. Frase tan rotunda como certera con la que el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha dado por inaugurada la 51 edición de la Feria de la Cerámica y la Artesanía que desde este domingo ya adorna el entorno de la plaza de Viriato.
Entre barros, esmaltes, hornos y botijos se desarrolla una feria en la que la música de la dulzaina dará paso al continuo canto de los pájaros de agua, fieles compañeros de los más pequeños. La de este año vuelve a ser una edición con carácter internacional con la presencia de maestros artesanos procedentes de todos los rincones de la provincia de los diversos puntos del país como Andalucía y de los vecinos de Francia y Portugal.

Un total de 31 alfareros, 33 ceramistas y el puesto de cerámica antigua han tomado el centro de la ciudad dispuestos a hacer valer uno de la artes más ancestrales. Este año el número de puestos se ha reducido atendiendo a una “cuestión de organización” en busca de mayor espacio, tal y como ha acordado la Comisión de Ceramistas y Alfareros.
"Zamora siempre tiene que vivir de cara y de frente con los pueblos que le rodean". En este sentido, Guarido ha apostado por seguir dando valor a los artesanos y expertos del sector con la vista puesta en que la Feria "vaya todavía a más" tanto en número de puestos, maestros y, por supuesto, de ventas.
En este sentido, el presidente de Caja Rural Zamora, Nicanor Santos, ha destacado el foco de atracción que supone esta Feria y que invita a los residentes en toda la provincia a vivir un San Pedro que es "la fiesta de todos los zamoranos". Una inauguración que discurría entre el tradicional corte de cinta de bandera zamorana y con el homenaje a toda una vida de Feliciano Ferrero tras su reciente jubilación: "Era la base de la Fundación Caja Rural".

Con todas las plazas consignadas, el interés es mutuo por parte de maestros y potenciales compradores, queda más que demostrado en las primeras horas de una Feria que se extenderá hasta el próximo jueves, 29 de junio y que se complementa con actividades paralelas en forma de narraciones orales y talleres: "Procuramos desde hace unos años fomentar la participación a través del conocimiento de este arte".
Tradición pero también innovación en la que los ceramistas nunca dejan de sorprender mientras los alfareros añaden nuevas funcionalidades y la última tecnología a unos hornos de leña que ganan cada año en variedad.
ACCESO A LA GALERÍA FOTOGRÁFICA POR ESTEFANÍA VEGA
