Las Concejalas Mar Rominguera y Adoración Martín consideran que la revisión pro-puesta por el Gobierno de Rajoy representaría un extraordinario retroceso normativo y social que ya ha provocado el rechazo de la ciudadanía española y europea.
Las Concejalas del Grupo Municipal del PSOE el Ayuntamiento de Zamora, Mar Rominguera y Adoración Martín, presentarán mañana Lunes 13 de Enero a las 12:00 h. en el Registro Municipal la Moción del Grupo Municipal Socialista ante el Pleno ordinario del mes de Enero de 2014 en la que pedirán el apoyo a los Grupos Municipales del PP, IU y ADEIZA para "instar al Gobierno de España a retirar inmediatamente y no continuar la tramitación del Anteproyecto de Ley Orgánica por el que pretende revisar la legislación vigente en España sobre salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo".
"De esta manera la Alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, tiene la oportunidad de refrendar en sede institucional su rechazo a la modificación de la Ley del Aborto y expresar su compromiso más allá de las declaraciones en medios de comunicación", afirman Rominguera y Martín.
Tal y como expresa el Grupo Municipal Socialista en el texto de la Moción "el Gobierno ha anunciado una revisión de esta legislación que representaría un extraordinario retroceso normativo, social e ideológico y volvería a situar a las mujeres españolas en la clandestinidad, suprimiendo su derecho a decidir responsable, consciente y libremente sobre su sexualidad y maternidad, y afectando a su seguridad jurídica y a la de los profesionales de nuestro sistema de salud, así como a la garantía en el acceso a las correspondientes prestaciones sanitarias".
Añaden Mar Rominguera y Adoración Martín que "con el Anteproyecto aprobado por el Gobierno se suprime el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo en las primeras catorce semanas, considerándose como delito despenalizado sólo en los supuestos de violación y "grave peligro para la vida o la salud" de la mujer, privando a ésta de su derecho a decidir sobre su maternidad. Se suprime también, por tanto, el supuesto de malformaciones o anomalías fetales incompatibles con la vida, que había justificado la interrupción del embarazo desde los años ochenta del siglo pasado".
Para el PSOE de Zamora esta norma no sólo supondrá un grave retroceso de más de treinta años para la legislación española en este ámbito, y el incumplimiento de compromisos internacionales en materia de derechos sexuales y reproductivos y de libertad de las mujeres a decidir sobre su maternidad, sino que situaría a España como un excepción en toda Europa, donde en los últimos años ningún país había legislado hacia atrás en esta materia, mientras que las mujeres españolas sufrirán ese retroceso después de haber contado con una de las legislaciones más avanzadas, más seguras, con mayores efectos en la prevención de embarazos no deseados y que había conseguido reducir el número de abortos en el último año.
Concluyen Mar Rominguera y Adoración Martín que "esta normativa ha provocado un enorme rechazo social de la ciudadanía española y europea, de las organizaciones sociales, profesionales y feministas, y además ha motivado la aparición de declaraciones de miembros de su propio partido, incluidas las de algunas mujeres que ocupan cargos públicos, discrepando de su contenido, y la crítica de dirigentes y medios de comunicación en el extranjero, donde sólo ha cosechado la felicitación de formaciones políticas de extrema derecha de otros países".