El Ayuntamiento de Zamora está "saneado" y se sitúa entre los de menor endeudamiento del país

photo_camera El Ayuntamiento, según datos municipales, está saneado y muy por debajo del límite de deuda que establece la normativa vigente

El porcentaje de endeudamiento se sitúa en torno al 30 por ciento, muy por debajo del 75 por ciento que permite la normativa

El Ayuntamiento de Zamora cerró el ejercicio 2012 con superávit y con un ahorro neto positivo de más de 3 millones de euros, situación que volverá a repetirse al cierre del ejercicio 2013. Según fuentes municipales, en este momento el Ayuntamiento de Zamora "es una institución totalmente saneada y se encuentra entre las capitales de provincia con mejores indicadores económicos de todo el país, como puede comprobarse con los datos oficiales del Ministerio de Hacienda".

La deuda actual del Ayuntamiento, al cierre del ejercicio 2013, está por debajo de los 20 millones de euros y el porcentaje de endeudamiento se sitúa entorno al 30% muy por debajo del 75% que permite la normativa vigente, según los datos que aporta la propia institución municipal.

Junto a estos datos económicos el Ayuntamiento ha depurado toda su contabilidad y mejorado su planificación en materia de gestión económica. De este modo, los datos económicos que se recogen en estos momentos en las cuentas municipales son "una fiel fotografía de la situación real". Además, el Ayuntamiento cuenta de forma permanente con un amplio remanente de tesorería que le permite cumplir puntualmente con sus pagos, de hecho, por primera vez en muchos años la institución no ha tenido que recurrir a operaciones de tesorería para cumplir con sus obligaciones económicas.

La "buena gestión" y el "esfuerzo económico realizado tanto por el Ayuntamiento como por los zamoranos" han hecho posible dar un vuelco a la situación financiera municipal que recoge el informe del Consejo de Cuentas. El cambio se ha realizado manteniendo el empleo y los servicios y ha posibilitado de cara al 2014 un incremento de la inversión, la reducción de los tributos y la implantación de bonificaciones fiscales para apoyar a las familias y a las personas que están en situación de vulnerabilidad. Y, sobre todo, de cara al futuro y con la entrada en vigor de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, permitirá que el Ayuntamiento (ya que está en una situación de estabilidad presupuestaria) pueda mantener aquellos servicios de utilidad para los ciudadanos que se consideran no esenciales, de lo contrario tendría que suprimirlos.

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