Efectos del "botellón" en el Museo de Semana Santa

photo_camera Aspecto que ofrece la entrada al Museo de Semana Santa a primera hora de la mañana (Fotos J.C y J.R)

Los zamoranos muestran en las redes su indignación por el estado que presenta el acceso al recinto los fines de semana.

En los últimos años la puerta del Museo de Semana Santa se ha convertido en un punto de encuentro de jóvenes que efectúan botellón durante los fines de semana. A la molestia que el botellón causa a los vecinos hay que sumar además la suciedad que los jóvenes acumulan en el pórtico del recinto, que es retirada por los encargados de cuidar el inmueble.

La denuncia por parte de vecinos y paseantes de la zona ha saltado a las redes sociales, donde numerosos zamoranos han mostrado su indignación por el lamentable estado en que quedan las puertas del Museo de Semana Santa, uno de los enclaves más visitados por el turismo que se acerca a la ciudad, a la vez que reclaman una mayor presencia policial para evitar que se repita.

Estos mismos zamoranos denuncian además que son los encargados de cuidar el museo quienes cada fin de semana retiran los restos de basura acumulados ante los portones, en vez de hacerlo el Servicio Municipal de Limpiezas, como lo demuestran las fotografías tomadas de día, cuando ya se han barrido las calles.

Botellas vacías, bolsas de basuras, restos de comida y todo tipo de residuos se acumulan en las puertas del Museo de Semana Santa, donde los jóvenes tampoco tienen reparo en orinar, dejando los accesos al recinto en un estado que ha provocado numerosas quejas de los ciudadanos. Cada fin de semana son los encargados de su mantenimiento, Trini y Jose, quienes se ocupan de barrer y adecentar el acceso al inmueble.

Lamentable imagen la que ofrece Zamora a sus visitantes y aún más lamentable la actitud de estos jóvenes que, además de molestar a los vecinos de la zona hasta altas horas de la madrugada, no respetan algo que es patrimonio de todos los ciudadanos y que constituye una de las principales tarjetas de visita que Zamora ofrece al visitante.

La suciedad se acumula a la puerta del museoLos restos del botellón son visibles a plena luz del día

Comentarios