Este lunes 8 de septiembre, Zamora ha vivido una jornada histórica y festiva, acompañada además por el buen tiempo, al coincidir la celebración de la Virgen de la Concha, patrona de Zamora, con el Jubileo de la Esperanza, un acontecimiento que ha congregado a cofradías de toda la diócesis.
La jornada comenzó en la iglesia de San Ildefonso, templo designado como jubilar, donde los fieles participaron en un momento de oración y en la celebración del sacramento de la Penitencia. Desde allí partió la imagen de la Virgen de la Esperanza en procesión por el casco histórico de la ciudad, hasta llegar a la plaza de la Catedral. En este enclave, y al aire libre para facilitar la asistencia de todos los devotos, el obispo de Zamora, Fernando Valera ha presidido la eucaristía junto a la imagen mariana, colocada mirando hacia los fieles.
Tras la misa, la Virgen recorrió de nuevo las calles de Zamora en una procesión extraordinaria que contó con el acompañamiento musical de la Banda de la Cofradía y la Banda de Nacor Blanco. El itinerario concluyó en la plaza de Viriato, donde se entonó la Salve antes de regresar a su templo.
El Jubileo de la Esperanza también ha tenido un marcado carácter solidario. La colecta realizada durante la misa se destinará a los afectados por los incendios en la provincia. Además, las cofradías pondrán a disposición un número de cuenta para canalizar las donaciones de quienes deseen colaborar.