La culebra no se calla ni lo hará. Al menos a corto plazo. Es la idea que transmiten los municipios afectados por el incendio que desde el pasado miércoles ha arrasado con cerca de 31.000 hectáreas de terreno en la reserva Regional de Caza de Sierra de la Culebra.
En lo que muchos consideran una negligencia por parte de la Junta de Castilla y León, el clamor se sintió el martes por la tarde en la plaza de La Marina de Zamora, donde se reunieron más de 5.000 personas que corearon, no al unísono pero si con la misma fuerza, decenas de proclamas para exigir responsabilidades.
El mensaje que han trasladado es el de apoyo a una tierra asolada y a miles de vecinos que se han quedado sin sustento, sin su forma de vida, algunos sin colmenas con los que seguir produciendo miel, otros sin forraje para abastecer al ganado. Muchos más sin los pastos que procuraba la Sierra, por no hablar del potencial maderero.
Los organizadores de la protesta-amparados bajo el paraguas de 'La Culebra no se calla'- han trasladado su agradecimiento a este apoyo: "La gente ha demostrado que apoya a la plataforma. Ahora lo que hace falta es que no caiga en el olvido con el paso del tiempo".
Por el momento, no parece probable, al menos por parte de la población que continúa tan indignada como las brasas calientes que aún permanecen en el entorno de La Culebra. Pero la posibilidad está ahí. La plataforma está para ello barajando nuevas acciones, si bien por el momento no hay nada confirmado a la espera de tratar de cerrar los diferentes frentes con los que deben lidiar con mayor diligencia: canalización de ayudas, propuestas por parte de los municipios y posibles acciones legales contra la propia Junta de Castilla y León.
