Se estima que se necesitarían al menos 32 contrataciones adicionales en la provincia, de las cuales 10 serían específicamente para la capital, para cubrir la demanda de manera adecuada durante la temporada estival.
CSIF denuncia que esta reducción de personal está llevando al incumplimiento de la normativa interna de Correos sobre los plazos de entrega del servicio postal universal, que establece la obligatoriedad de repartir cinco días a la semana. Esta situación, según el sindicato, está afectando especialmente a los pueblos de Zamora, que están quedando desatendidos.
"Además de la sobrecarga de trabajo y el doblaje de secciones, se ha impuesto el reparto de paquetería sin las condiciones adecuadas, generando un estrés inasumible para los trabajadores", afirmó Bienvenido Prieto, responsable de CSIF en Correos. Prieto también describió un ambiente laboral "hostil y tóxico", con tensiones crecientes entre compañeros y responsables de las unidades.
Ante esta situación, CSIF reclama urgentemente una contratación suficiente que permita a los trabajadores desempeñar sus funciones en condiciones adecuadas y con una carga laboral razonable para preservar su salud.
El sindicato independiente advierte que problemas similares están surgiendo en otras provincias de Castilla y León, subrayando la necesidad de una solución integral por parte de Correos para garantizar un servicio postal eficiente y respetuoso con las condiciones laborales de sus empleados.