El joven, natural de Benavente parece evolucionar favorablemente de las heridas producidas por el astado durante los encierros de Íscar y que provocó momentos de auténtico pánico. Alberto Lorenzo recibió dos cogidas, una que afectó al muslo y otra en la axila, siendo intervenido de urgencia en la enfermería de la plaza de toros y posteriormente trasladado de urgencia al Hospital Clínico de Valladolid.
El suceso tuvo lugar sobre las siete y media de la tarde de ayer, cuando uno de los novillos del encierro que había quedado rezagado fue citado por el benaventano y le alcanzó con una cornada profunda en el muslo y por la que fue intervenido de urgencia al presentar una hemorragia. Posteriormente se comprobó que la herida de la axila revestía especial gravedad al haber afectado al externón, pero no a otros órganos.
Una noticia que sobrecogía a sus vecinos benaventanos, tan acostumbrados a verlo tirar de la maroma año tras año. Y es que Alberto Lorenzo no sólo es miembro de la asociación taurina Charamandanga, sino que se le conoce como todo un símbolo de las fiestas del Toro Enmaromado.