A principios de abril Zamora se encontraba, al igual que toda España, inmersa en pleno estallido de la pandemia del coronavirus. Los casos diarios no paraban de crecer y los recursos sanitarios, tanto profesionales como hospitales, se encontraban al límite de su capacidad. En Zamora, el Hospital Virgen de la Concha -centro neurálgico en la lucha contra la enfermedad en la provincia- registró su pico más alto de hospitalizados el 4 de abril: 112. Dos días antes había alcanzado también su máximo en camas de UCI: 15.
Desde entonces, las cifras de infectados y fallecidos se han ido incrementado -si bien es cierto que el ritmo se ha moderado considerablemente en las últimas semanas-, pero también la de curados, por lo que el Complejo Asistencial de Zamora se ha ido vaciando poco a poco de enfermos por COVID-19.
De acuerdo con las últimas cifras de la Consejería de Sanidad de la Junta, en el hospital de Zamora hay 31 personas ingresadas en planta y otras siete en la Unidad de Cuidados Intensivos con síntomas de coronavirus.
En consecuencia, la ocupación hospitalaria por el virus se ha reducido desde abril en 72% en los ingresados en planta y en casi un 50% en los atendidos en UCI.
En Castilla y León, desde el mes de abril los pacientes ingresados en planta han pasado de 2.356 a 482, casi un 80% menos; mientras que las camas de UCI ocupadas han pasado de 353 el 1 de abril a 121 actualmente, un 65% menos.