El pasado 4 de julio, la presidenta de la Junta Pro-Semana Santa y todos los miembros de la Junta de Gobierno presentaron su dimisión, dejando vacantes todos sus cargos. Ante esta situación, el obispo de Zamora ha decidido formar una comisión gestora para garantizar la continuidad y buena organización de la Semana Santa, un evento de gran importancia pastoral y social en la región.
La nueva comisión gestora está compuesta por personas creyentes y apasionadas por la Semana Santa, con una amplia experiencia en gestión económica, canónica, política, comunicativa y eclesial. Entre los miembros de la comisión se encuentran:
- María Josefa Chicote Alonso, Comisario Presidente.
- Luis Jaramillo Guerreiro, Comisario Vicepresidente.
- María Teresa Ares Juan, Comisario Secretario.
- Carlos Alberto Riego Ramos, Comisario Económico.
- Yolanda Fidalgo Martínez, Comisario de Pastoral.
- Raúl Román Sánchez, Comisario Canónico.
- Jorge Losada Montero, Comisario de Comunicación.
- Miguel Ángel Hernández Fuentes, Asistente eclesiástico.
Durante el acto de toma de posesión de la nueva comisión, el obispo Fernando Valera resaltó la importancia de mirar hacia el futuro y trabajar en beneficio de la Semana Santa, asegurando que la gestión de esta tradición no va en contra de nadie, sino que busca servir y unificar a la comunidad.
El obispo destacó que la creación de esta comisión es una medida extraordinaria para una situación extraordinaria y que está regulada canónicamente. Subrayó la necesidad de cercanía, diálogo y unión en el trabajo de la gestora, y expresó que el objetivo principal es que la experiencia cristiana en la diócesis de Zamora sea una fuente de felicidad y servicio para todos.
En respuesta a las inquietudes sobre la duración de la gestión de la comisión, el obispo aclaró que no se ha establecido un límite de tiempo fijo, ya que la prioridad es asegurar que todo esté en orden antes de convocar nuevas elecciones. También enfatizó la necesidad de una gestión unificada para el Museo de Semana Santa.
El obispo quiso aclarar que la Junta Pro-Semana Santa no sustituye a los presidentes de las cofradías, sino que está al servicio de ellos y de las distintas cofradías. A pesar de algunas críticas sobre la falta de transparencia en el nombramiento de la gestora, el obispo defendió la discreción con la que se ha manejado el proceso, para evitar filtraciones y mantener la serenidad en el cambio de gestión.
