La transformación de la avenida de Cardenal Cisneros en Zamora está generando un considerable descontento entre comerciantes, usuarios y negocios afectados. Las obras, que forman parte de un ambicioso proyecto de "humanización y calma" del tráfico, han convertido la zona en un caos circulatorio, afectando significativamente la actividad diaria en la ciudad. Movilidad activa, otra nueva forma de ver las cosas, dejar el coche, y utilizar las piernas, por decisión propia o por obligación...aquí otro problema.
Impacto en el tráfico y negocios
El tramo comprendido entre la rotonda del Sancho y la Aldehuela será transformado con la construcción de siete rotondas, un bulevar y casi tres kilómetros de carril bici. Estas obras, aunque destinadas a mejorar la movilidad a largo plazo, están causando actualmente un gran desorden en el tráfico y en la vida diaria de los zamoranos. Los comerciantes comienzan a ver que la humanización, deshumanize, ya que son muchos los que vienen a la ciudad que encuentran grandes problemas tanto para aparcar con decenas de zonas de pago, como para simplemente tener un parking señalizado y disponible. Cientos de usuarios se quejan del impacto negativo que las restricciones y desvíos están teniendo en sus negocios y en su vida cotidiana.
Los tres proyectos de "Humanización" Cardenal Cisneros, Requejo y la Avenida de Galicia.
Este no es el único proyecto de "humanización de travesías" en Zamora. En total, se han adjudicado obras por cerca de 19 millones de euros para transformar tres grandes vías de la ciudad siendo la venida Cardenal Cisneros con 8,3 millones de euros la primera de las actuaciones a la que le seguirá y esperemos no se haga a la vez la otra acometida de la ciudad la de la Avenida Requejo con 7,8 millones de euros, después irá la de la Avenida Galicia con 2,8 millones de euros
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible tiene como objetivo promover una movilidad activa, sostenible y segura, construyendo y ampliando aceras, carriles bici y glorietas en las travesías, además de reducir el espacio para el tráfico rodado. Sin embargo, los comerciantes y vecinos argumentan que la ejecución de estas obras está resultando en un caos diario y dejarán a la ciudad muy "bonita" estéticamente, ¿pero a que precio?. Aislamiento y problemas de tráfico que ayudarán a hundir definitivamente a decenas de pequeños comercios que no podrán optar a tener un aparcamiento cerca o que simplemente no contarán ya con el beneplácito de los que hasta ahora han podido aparcar cerca ya que se reducirá ostensiblemente el espacio para el tránsito rodado y ya no podrán ver sus negocios ni al pasar "porque ya no estaremos".
En las obras en la avenida Cardenal Cisneros que comprenden un tramo de 2,8 kilómetros en el tramo recuerden más peligroso y que más accidentes produce la ciudad, se reduce el ancho de los carriles de circulación de vehículos de dos a uno, intentando "calmar" el tráfico, y dará lugar a que los siete cruces se conviertan en rotondas. Aunque estas medidas están diseñadas para reducir las emisiones, la contaminación acústica y mejorar la seguridad vial, actualmente están provocando un considerable descontento debido a las interrupciones constantes. El desvío del tráfico de gran tonelaje será otro problema añadido y los atascos de otras ciudades tendrán reflejo en esta "solución" a la que le ven el beneficio quizá no desde Zamora.

Avenida Requejo y Galicia también en el "cisco"
La obra de la avenida Requejo, donde se ubica el Hospital Virgen de la Concha, también tendrá que pasar por un rediseño. Este proyecto, adjudicado a la empresa Ferrovial por 7,8 millones de euros y financiado con fondos europeos Next Generation EU, implica la creación de carriles bici, zonas ajardinadas y rotondas. Los trabajos deberán concluir en un plazo de 19 meses, extendiéndose hasta el verano de 2025. No salimos de "Poncio" y nos metemos en "Pilatos"
En la avenida Galicia, la actuación incluye la construcción de un ciclo carril, el ensanche de aceras con pavimentos fotocatalíticos, y el asfaltado de carriles con "mezcla bituminosa discontinua" para reducir el ruido de rodadura. Esta obra, a cargo de una Unión Temporal de Empresas formada por Misturas y Contratas y Obras San Gregorio, tiene un presupuesto de 2,8 millones de euros y promete a su vez otro verdadero caos en la entrada a la ciudad o salida de la misma hacia el norte.
Los comerciantes y usuarios de estas avenidas han expresado su frustración por la falta de planificación y comunicación adecuada sobre las obras. Las restricciones y desvíos han llevado a una disminución en el tráfico peatonal y vehicular en las áreas afectadas, impactando negativamente en las ventas y en la actividad comercial, y este es solo el principio porque en Zamora ya se sabe, conocemos cuando empiezan las obras, pero cuando finalizan es un enigma.
Uno de los comerciantes locales comentó: "Estas obras han reducido significativamente la afluencia de clientes a nuestros negocios. Nos sentimos abandonados por las autoridades, que parecen no considerar el impacto económico que estas obras están teniendo y tendrán porque en Zamora nada es rápido, o lo es las obras del Puente de Piedra, o del Museo de Semana Santa?".
Otro usuario habitual de la avenida de Cardenal Cisneros añadió: "Es imposible moverse por la ciudad sin encontrarse con desvíos y atascos. Esta situación está causando muchos inconvenientes a los residentes y así retrocedemos en el tiempo, mucho proyecto pero ninguno sobre la despoblación, esto aislará más a la ciudad".
Si bien los proyectos de "humanización" y mejora de la movilidad en Zamora tienen objetivos a largo plazo, la ejecución de las obras está generando un caos circulatorio que afecta gravemente a los negocios y usuarios de las zonas implicadas a parte del consiguiente y enorme momento de contaminación tanto acústica como la producida por los propios vehículos que al embotellarse producen más CO2.
Los afectados esperan que las autoridades tomen medidas para minimizar las interrupciones y mejoren la comunicación sobre el progreso de las obras que de momento dejan caos, incertidumbre y el ya conocido "cisco" de Cardenal Cisneros que tendrá continuidad en la Avenida de Requejo donde además hay un Hospital y en el que se habría tenido que pensar "entendemos que así es" y en el de la Avenida de Galicia.
El paso de ambulancias y servicios de emergencias se ven lastrados estos días, recuerden que ellos tienen preferencia y habrá más "ciscos" estos personales si no cedemos o facilitamos el paso por muy estrecho que sea.