El jet lag no ha podido empañar la ilusión por un cambio de vida. Ocho familias descendientes de emigrantes zamoranos y castellano leoneses regresan a la tierra que sus antepasados se vieron obligados a abandonar ante las dificultades de tiempos pretéritos. Junto a sus familias, un total de 16 personas conforman la primera expedición del 'Reto Zamora' impulsado por la Junta para tratar de aprovechar el potencial de empleo del sector cuidados y arraigar población a la provincia.
Historias de sueños finalmente cumplidos a través de sus descendientes. Es el caso de Ana Belén Ramos que hay ha vuelto a poner un pie en la tierra de su padre. Con un cansancio visible pero la emoción intacta, los cuatro miembros de su familia dejan atrás su Rosario natal (Argentina) para poner rumbo a Lubián, en el extremo de la Alta Sanabria y frontera con Portugal. De una ciudad de 1,3 millones de habitantes a un municipio con apenas 300 vecinos censados en el 2022, el cambio ha sido más que notable.
También lo es el clima. De los 28 grados de un otoño aún muy prematuro a los 12 de máxima que suele registrar el municipio sanabrés en esta época del año, el cambio de aires supone todo un reto -valga la redundancia- al que se suma ahora todo el proceso de asentamiento a su nueva vida. Porque, como reconoce la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, "no es fácil" lanzarse a esta propuesta pese al gran arraigo de la colonia zamorana en puntos como Cuba o Argentina, pero también de México.
Esta profesora de Educación Especial podrá retomar así su actividad profesional "sintiéndose más en su casa": "Llegamos a un lugar muy lindo y estamos felices", pero también con la vista puesta en asentarse de manera definitiva en la provincia. El proyecto piloto implantado en Zamora prevé una formación y trabajo por un periodo inicial de tres meses con los gastos del desplazamiento y vivienda financiados orientados a aprovechar el potencial de empleo del sector de los cuidados. En concreto, los primeros ocho trabajadores llegados a la provincia se incorporarán a la Fundación Intras.
A ello se suma el potencial de asentamiento y fijación de población en zonas tan deprimidas como Lubián que suma cuatro importantes miembros y dos tesoros en forma de menores de edad que revitalizará el municipio.
"Llegamos ayer al mediodía" por lo que al proceso de aclimatación se suma ahora la formación previa a la incorporación al puesto de trabajo mientras que los menores podrán incorporarse a las aulas más próximas una vez inicien los trámites para escolarizarlos y aprovechando el parón de las vacaciones por Semana Santa.
El contacto de la familia Ramos con el proyecto 'Reto Zamora' de la Junta llegó a través de las Casas Regionales que permiten el contacto con descendientes de emigrantes de la provincia y el resto de Castilla y León. Precisamente, Ana Belén presidió durante cuatro años la asociación y que muestra el compromiso y arraigo de esta primera expedición.
