Tres décadas generando cantera y expectación dentro y fuera del recinto escolar. A escasos días del inicio de las vacaciones escolares, los infantes y escolares de menor edad de la Medalla Milagrosa han cumplido fielmente con una de sus tradiciones que se ha convertido por extensión en una de las citas más esperadas previo al arranque de la fiesta oficial.
Por segundo año consecutivo, la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte ha sido la elegida para ser representada por los alumnos de 2 a 5 años, amparados por unos pequeños pero efectivos agentes del cuerpo policial, cargadores y músicos del primer ciclo de Primaria.
Una procesión que ya replicaron el pasado 2023 y que este año han querido mantener en agradecimiento al Banzo de Oro institucional que el centro ha recibido de manos de la Casa de Zamora en Madrid y el que se suma la celebración del medio siglo de vida de la hermandad que porta el Cristo que data del año 1855.
Los infantes de la Medalla Milagrosa esperaban nerviosos su salida desde el patio del colegio perfectamente ataviados con sus túnicas y cogullas de estameña, crucifijos al cuello y antorcha descansando sobre uno de sus brazos. Un desfile que esconde más de un mes de intensos preparativos y talleres que han permitido recrear con el mayor detalle posible la atmósfera de esta procesión que sale en la noche de cada Lunes Santos de la iglesia de San Vicente para entonar el 'Jerusalem, Jerusalem'.
ACCESO A LA GALERÍA FOTOGRÁFICA por MARCOS VICENTE

