Las obras que se están ejecutando en Zamora han generado una fuerte controversia entre conductores profesionales, agricultores y ciudadanos que ven cómo la movilidad en la ciudad se complica cada día. Este martes 4 de marzo, Manuel Fuentes, portavoz de Ahora Decide, ha expresado su preocupación por el impacto de estas reformas y ha denunciado que "se están desarrollando de forma global en casi todos los sitios", lo que provoca problemas tanto en el presente como en el futuro si no se hacen cambios.
Entre los más afectados se encuentran los autobuses de línea, el transporte escolar y los autobuses urbanos. Un conductor, que ha preferido mantenerse en el anonimato, ha explicado que la situación se ha vuelto insostenible en algunos puntos de la ciudad. "Los autocares de 13 o 14 metros no pueden hacer los giros sin invadir la acera o el carril contrario", ha afirmado. Esta circunstancia incrementa el riesgo de accidentes y afecta a los horarios de los servicios, provocando retrasos en enlaces con otros transportes.
El problema también afecta a la seguridad de los peatones. Se ha criticado la falta de iluminación en los pasos de cebra, que deberían estar correctamente señalizados tanto de día como de noche para evitar atropellos. Además, se ha denunciado la ausencia de espacios seguros para las paradas de los autobuses escolares, ya que muchas se encuentran ocupadas por vehículos particulares, obligando a los conductores a estacionar en doble fila con el consiguiente peligro.
Los agricultores y ganaderos también han expresado su malestar. Antes podían desplazarse sin mayores inconvenientes entre sus fincas, pero ahora encuentran numerosos obstáculos en su trayecto diario. Desde Ahora Decide han planteado como solución la recuperación de caminos rurales para facilitar el tránsito de maquinaria agrícola sin interferir en la circulación urbana. "Se podrían aprovechar los caminos públicos existentes para habilitar rutas alternativas", ha señalado Fuentes, recordando un estudio de Izquierda Unida de 2008 en el que se detallaba la existencia de 357 caminos en torno a la ciudad, muchos de los cuales están inutilizados por ocupaciones irregulares.
El conductor de autobús que ha ofrecido su testimonio ha lamentado que no se haya tenido en cuenta la opinión de los profesionales del transporte antes de ejecutar las obras. "Si organizo una feria de cerámica, tengo que hablar con los ceramistas. Pues con esto es lo mismo. No se ha consultado a los conductores de autobuses ni a los camioneros", ha asegurado. También ha señalado problemas específicos en algunas calles y glorietas, como la salida de la autovía hacia la Vaguada, donde "las aceras se han ampliado de tal forma que el paso de los autobuses es prácticamente imposible sin bloquear el tráfico".
Las dificultades para circular afectan a la puntualidad de los servicios y encarecen los desplazamientos de los pasajeros, especialmente estudiantes que deben tomar otros medios de transporte al no llegar a tiempo a sus enlaces. "Nos han quitado zonas donde dejábamos a escolares y nos han dicho: búscate la vida", ha criticado el conductor anónimo.
Ante esta situación, los afectados reclaman que se revisen los planes de urbanización para garantizar que la ciudad siga siendo funcional para todos los usuarios de la vía, incluidos los vehículos de gran tamaño que cumplen un servicio esencial. "Se ha priorizado la humanización, pero sin pensar en el tráfico", concluyen.
