En una nueva evolución del caso de acoso escolar que afecta a una alumna del colegio de Morales del Vino, la dirección del centro ha decidido trasladarla a una nueva aula, intentando mitigar la difícil situación que enfrentaba. Esta decisión llega tras denuncias públicas de los padres, quienes señalaron que su hija, diagnosticada con Trastorno por Déficit de Atención (TDA), había sido víctima de insultos y aislamiento social durante los últimos tres años.
Aunque el centro no ha encontrado pruebas definitivas de acoso tras su investigación inicial, las autoridades han implementado un protocolo de vigilancia para supervisar entornos clave como el patio y las clases. El padre de la menor, Jesús G., decidió llevar el caso a la vía judicial tras varios intentos infructuosos de resolución dentro del sistema educativo.
El cambio de aula representa un pequeño paso hacia la resolución de este conflicto, pero la familia sigue buscando medidas más contundentes que garanticen la seguridad y el bienestar de la niña.