miércoles. 24.04.2024

La iluminación de color amarillo del Ayuntamiento de Burgos, la pancarta del Teatro Liceo de Salamanca que comparten su Ayuntamiento y Amnistía Internacional Castilla y León, el amarillo de la fuente de la Puerta Zamora también en Salamanca, el manifiesto leído el pasado 28 junto al alcalde de León, además del acto en la calle Botines, las pancartas en los ayuntamientos de Burgos, Segovia, Zamora, Palencia, Valladolid, Ponferrada, Benavente, Toro, Barco de Ávila y Béjar, las mociones de estos ayuntamientos y los de San Cristóbal de la Cuesta, Santa Marta de Tormes, Terradillos, Cabrerizos y Ledesma, de la provincia de Salamanca, el de Onzonilla, (León) y el de Soria, los programas de Radio Universidad de Salamanca..., se unen a las actividades contra la Pena de Muerte de más de 2500 localidades de todo el mundo que participan en ‘Ciudades por la Vida’ este 30 de noviembre.

En España, al menos 30 ciudades, promueven eventos en la calle, escuelas o universidades.

La Jornada de Ciudades por la Vida se convoca desde 2002 para impulsar la abolición de la pena capital en todo el mundo y viene a conmemorar la primera vez que fue prohibida, en el Gran Ducado de Toscana en 1786. Se trata de una iniciativa internacional impulsada por la Comunidad de Sant’ Egidio, con el apoyo de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, de la cual Amnistía Internacional y Sant’Egidio son miembros fundadores y en la que se agrupan más de 60 organizaciones, colegios de abogados, sindicatos y autoridades locales y regionales de todo el mundo.

Amnistía Internacional, como ya hizo el pasado 10 de octubre, Día Mundial Contra la Pena de Muerte, ha aprovechado la ocasión para recordar la relación entre el uso de la pena de muerte y la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, por ejemplo en los casos en los que la pena de muerte se ha impuesto tras un juicio injusto en el que se han utilizado pruebas obtenidas mediante tortura u otros malos tratos.

Además, la organización de derechos humanos destaca como el uso de la pena de muerte se ha intensificado en países como Irán o Arabia Saudí. En el caso de Irán, en las últimas semanas se ha dado un escalofriante uso de la pena de muerte para sofocar aún más brutalmente el levantamiento popular que lleva agitando el país desde septiembre.

Desde el 13 de noviembre, las autoridades, en distintas declaraciones, han anunciado que los Tribunales Revolucionarios de Teherán han condenado a muerte a cinco personas. Al menos otras 12 personas, entre ellas una mujer, se enfrentan también a cargos punibles con la muerte en relación con las protestas. Según la organización de derechos humanos, “las autoridades iraníes están utilizando la amenaza de las condenas a muerte como una forma de intimidación y de castigo para sofocar las protestas y disuadir a la población de unirse a ellas”.

Por su parte, Arabia Saudí ejecutó el pasado 10 de noviembre a dos personas de nacionalidad pakistaní por delitos de drogas, las primeras ejecuciones de este tipo desde que la Comisión de Derechos Humanos del país anunció la suspensión del uso de la pena de muerte por delitos de drogas en enero de 2021. Desde comienzos de 2022, las autoridades saudíes han llevado a cabo 128 ejecuciones.

La pena de muerte en el mundo

A pesar de la regresión en países como Irán o Arabia Saudí, el total de ejecuciones de 2021 representa la segunda cifra más baja que ha registrado Amnistía Internacional desde al menos 2010, lo que confirma que las ejecuciones son propias de tan solo una minoría de países. En 2021, Amnistía Internacional registró 579 ejecuciones repartidas en 18 países, lo que supuso un incremento del 20% respecto a las 483 ejecuciones registradas en 2020. La mayoría de las ejecuciones de las que se tuvo noticia se produjeron en China, Irán, Egipto, Arabia Saudí y Siria, por ese orden.

Al concluir 2021 se tenía constancia de al menos 28.670 personas condenadas a muerte. Nueve países concentraban el 82% del total conocido: Irak, Pakistán, Nigeria, Estados Unidos, Bangladesh, Malasia, Vietnam, Argelia y Sri Lanka.

Actualmente, más de dos tercios de los países del mundo han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica. En 108 países, (la mayoría de los países del mundo) se ha abolido la pena capital en la ley para todos los delitos, y 144 países la han abolido en la ley o en la práctica. En 55 países aún se conserva la pena de muerte.

Amnistía Internacional y el ayuntamiento de Zamora se unen a la campaña “Ciudades por...
Comentarios