"No se apagan nuestras voces. No se coartan nuestras libertades. No vamos a permitírselo y nos van a tener siempre enfrente". El movimiento feminista Trece Rosas ha hecho un demoledor manifiesto en el que ha clamado contras las "políticas permisivas" de las instituciones, el peligro de la irrupción de la "ultraderecha" y el papel de la mujer en un nuevo momento marcado por la guerra en Ucrania o la situación en Afganistán: "A la muerte, a la destrucción y al horror de la guerra, si eres mujer tienes que sumar el hecho de que tu cuerpo pueda convertirse en otro campo de batalla. Un territorio más que masacrar, humillar y agredir".
El movimiento feminista Trece Rosas se ha visto arropado en la última hora de esta tarde en su reivindicación del feminismo como motor de cambio hacia una sociedad más igualitaria. Centenares de zamoranos se han acercado a la Plaza Mayor de Zamora, donde el movimiento ha amenizado la espera con la música elaborada por un grupo de músicas zamoranas (compuesta por Ana Castro y con el poema obra de Lara Morín) especialmente para esta ocasión bajo el título "La lucha también se canta".
Con las terribles imágenes que nos deja la invasión rusa y la oleada de refugiados ucranianos -en su mayoría niños y mujeres- que huyen del país, el movimiento Trece Rosas ha tirado del lenguaje belicista para mostrar la otra cara de una guerra que se libra diariamente en nuestras calles: la de la "guerra patriarcal" que desde 2003 ha asesinado a más de 1.260 mujeres en España.
Y es que ya lo decía Simone de Beavoir: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”. Una frase que ha servido de apertura en la lectura del manifiesto del movimiento y que al tiempo ha servicio de hilo conductor en un mensaje de reivindicación en tiempos convulsos en los que los derechos de la mujer vuelven a peligrar.
El movimiento asegura que la baja participación de la anterior edición del 8 de Marzo del año 2020, en plena irrupción de la pandemia y apenas seis días antes de la declaración del estado de alarma en España provocada por el Covid, no se debió tanto al miedo al virus sino por la desafección "que muchas compañeras feministas sentían al constatar que las instituciones públicas se había convertido en un arma contra las propias mujeres, amparándose bajo el nombre de igualdad".
Una reivindicación que se ha visto apoyada por múltiples mensajes y lemas que han descansado en el suelo, a vista de todos los zamoranos y con una exposición con el nombre, apellido y biografía de algunas de las zamoranas más ilustres, desde doña Urraca pasando por Isabel Gutiérrez hasta nuestros tiempos con Delhy Tejero y Eva Vega. Mujeres que, en definitiva, siendo "anónimas hacen grandes cosas por nuestra tierra".
El movimiento ha hecho una especial condena al avance de la "ultraderecha" en España y buena parte de Europa que, aseguran van a tener siempre enfrente al movimiento feminista bajo una advertencia: “Este es el inicio de un camino que ya no tiene retorno”. El movimiento feminista asegura que, "aprovechando este caldo de cultivo, van a tratar de arrebatarnos lo que con tantos años, tantas luchas y tanto esfuerzo hemos logrado. Pero nuestros derechos no se tocan. No se toca nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. No se toca la ley del aborto. No se toca la protección a las mujeres víctimas de violencias machistas. No se apagan nuestras voces". Y aseguran que la agenda feminista está "más viva que nunca".
Trece Rosas ha hecho así un contundente alegato a favor del feminismo como movimiento capaz de transformar la sociedad y velar por la libertad de las mujeres. "Nuestros cuerpos no se venden, no se humillan, Nuestros vientres no se alquilan para gestar criaturas. no todo puede ser objeto de compra y venta. No se trafica con bebés y no se trafica con mujeres porque no se trafica con personas".
ACCESO A LA GALERÍA FOTOGRÁFICA DEL MOVIMIENTO FEMINISTA TRECE ROSAS
