viernes. 19.04.2024
Imagen de archivo gafas
Imagen de archivo gafas

Seis de cada diez Millennials -nacidos entre 1981 y 1996- (73,1%) no se preocupa demasiado por su salud visual, tanto es así que, el 35,82% casi nunca se ha revisado. Solo para el 16,92% la salud visual es una preocupación en la que piensan a diario.  Esta es una de las conclusiones extraídas del informe “¿Saben los Millennials cuidar de su salud visual?, 2022”.

Estos datos son incluso más alarmantes cuando se analiza a la generación Zeta, la de nacidos entre 1995 y 2010, dado que confirman que el 44,21% de los Zetas se ha sometido muy pocas veces a revisión, aunque el 22% dice pensar en ello diariamente. Por su parte, el 57,22% de los Millennials y el 52,3% de los Zetas afirma que o no se ha planteado nunca cuál es el estado de su visión o ha reflexionado sobre ello muy de soslayo.

Este nuevo informe quiere analizar cómo valora la salud visual y el cuidado de la misma esta generación que representa a casi el 20% de la población europea. En concreto, unos 102 millones de individuos en Europa y 9 en España que componen una generación adulta que comienza a tener descendencia y que se acerca a la mediana edad, en la que aspectos tan relevantes como la presbicia comienzan a manifestarse.

La realidad es que los Millennials son considerados como la primera generación que cambió el modo de consumo: crecieron mientras se desarrollaba todo el universo digital, vivieron la mayor crisis económica de la historia reciente y aprendieron la importancia del ahorro, de la prevención, de compartir y de los valores, de la transparencia y de la conexión social. Esto se ha trasladado a su experiencia de compra: Millennials y Zetas son multitarea, multidispositivo y multicanal, 100% digitales, que rechazan productos y campañas globalizadas para apoyar el comercio local, siempre basados en las reseñas y comentarios de otros usuarios.

La salud visual en la generación Millennial

“Existe un amplio desconocimiento del cuidado de la salud visual en esta generación, dado que, como ya ocurría con los Zetas, el hecho de ´ver mal´ parece que ha perdido valor para ellos”, explica Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida. Sin embargo, el 90% de los Millennials es consciente de que su salud visual es peor que la de generaciones previas porque “cada vez más amigos llevan gafas” y, en muchos casos, lo asocian al uso intensivo de pantallas.

Sin embargo, y a pesar de la latente falta de revisiones, el 66% de los Millennials (61,8% de los Zetas) necesita usar gafas graduadas en su día a día. El 35,5% (34,4% de los Zetas) usa lentillas y el 23,5% (28,1% de los Zetas) gafas de filtro azul. Además, según el informe, “podemos estar ante la generación más concienciada en lo relativo al cuidado de la salud visual frente a la radiación ultravioleta, dado que el 82,5% de ellos utiliza gafas de sol”, explica Elisenda Ibáñez, coordinadora de Visión y Vida y óptico-optometrista. Este dato dista mucho del 59,4% de Zetas que utiliza gafas de sol, lo que indica que queda mucho camino por hacer en materia de concienciación.

Así, casi cuatro de cada diez (36%) utiliza únicamente uno de estos productos, uno de cada cuatro (25%) combina el uso de dos de estos productos y uno de cada tres (28%) usa tres de ellos.

A pesar de ello, este informe destaca cómo los Millennials son más proactivos en la búsqueda de información veraz, aunque a veces les suponga un esfuerzo que no están dispuestos a hacer. Sin embargo, reclaman al sector sanitario que se les ofrezca una experiencia digital atractiva, entretenida y comprensible que simplifique la experiencia de consumo de información relacionada con la salud visual. “Cuando analizamos los resultados de los Zetas ya vimos cómo lamentaban que no existiese una fuente digital informativa en la materia. Por ello creamos la Wikivisión, la primera enciclopedia virtual de la visión que acerca este mundo a los jóvenes de manera amena y entretenida para resolver así sus dudas y generar interés en su cuidado visual”, explica Ibáñez.

Es imprescindible generar un mayor conocimiento y derribar mitos como que el óptico diagnostica enfermedades (pensado por el 15% de los Millennials), que óptico y optometrista no es la misma profesión (creído por el 29,5%), al igual que oculista y oftalmólogo (72,1%). Asimismo, el 12,9% desconoce que el uso de pantallas afecta a la salud visual o el 11% no sabe que la miopía impide ver bien objetos lejanos.

La decisión de compra de los Millennials en materia de salud visual

“La calidad es el factor que prima en la elección de equipamientos ópticos (39,3%), seguido de la estética (33,3%). Esto varía un poco respecto a los Zetas, que siguen anteponiendo la estética (36,3%) frente a la calidad (33,1%)”, explica Ibáñez. Para la mitad de los Millennials (46,3%) esta calidad es la confianza generada por la compra en el canal óptico. En el caso de los Zetas, este porcentaje aumenta hasta llegar al 66,8%. El precio no es un decisor de compra para ninguna de estas generaciones (14% de los Millennials y 12,6% de los Zetas).

Por ello, y a pesar de tratarse de una generación 100% digital, la compra en la tienda física sigue siendo la elegida por el 91,54% en cuanto se refiere a salud visual. En concreto, el 85,07% optó por hacerlo en un establecimiento sanitario de óptica.

“Si analizamos cómo escogen sus ópticas, vemos que la cercanía a la vivienda es clave para el 33,8%, seguido de la recomendación (25,4%) y las ofertas (21,4%). Vemos un cambio sustancial respecto a los Zetas, ya que para el 35,4% de ellos prima la recomendación”, explica Ibáñez.

La relación de los Millennials con los establecimientos sanitarios de óptica

Para el 82,1% de los Millennials una óptica es una tienda, no un establecimiento sanitario, cifra superior a la del 76% de los Zetas. Sin embargo, reciben una alta puntuación cuando se les pregunta por las sensaciones que tienen en ellas, siendo valoradas, de media, con un 7,7 (notable alto); nota superior a la de los Zetas que era del 6,98.

Para el 65% de los Millennials, un establecimiento sanitario de óptica es símbolo de confianza y para el 31% no necesitan realizar cambios para romper las barreras que los separan, ya son “atractivas” tal y como son actualmente. “Al igual que en el informe de los Zetas descubrimos que la bata blanca o el gap lingüístico entre el profesional de la visión y ellos era una barrera más fuerte, en el caso de los Millennials vemos que no es tan señalado. Como mucho, para el 32,5% sería interesante ofrecer ofertas más adaptadas a sus necesidades”, concluye Ibáñez.

Seis de cada diez Millennials no se preocupan por su salud visual