Las lluvias torrenciales registradas recientemente en Aragón y Cataluña han dejado un aviso importante más allá de la meteorología: los aparatos electrónicos siguen siendo grandes damnificados durante las tormentas eléctricas, y no siempre por los motivos más evidentes.
Aunque muchos hogares cuentan con sistemas de protección frente a sobretensiones —como los pararrayos o diferenciales automáticos—, lo cierto es que un simple descuido puede tener consecuencias costosas. Durante una tormenta, es habitual desenchufar televisores, ordenadores o electrodomésticos para evitar que una descarga eléctrica los dañe. Sin embargo, hay un cable que sigue pasando desapercibido y que, en realidad, es el que más riesgo entraña: el de antena.
Este cable, conectado directamente a la instalación exterior, puede actuar como vía de entrada para una sobretensión generada por un rayo. Incluso si el televisor está desenchufado de la corriente, mantener el cable de antena conectado puede inutilizar por completo el aparato ante una descarga.
Según expertos en protección eléctrica, este es uno de los errores más comunes en los hogares españoles. "La mayoría de la gente desconecta el enchufe, pero no toca el cable de antena. Y es por ahí por donde muchas veces entra el problema", apuntan.
Durante las últimas horas del sábado, la Agencia Estatal de Meteorología desactivó las alertas por tormentas en el noreste peninsular tras la retirada de la DANA que afectó con especial virulencia a Aragón y Cataluña. Sin embargo, el aviso sigue vigente: ante fenómenos de este tipo, no basta con apagar el televisor o desenchufarlo. Es clave revisar todas sus conexiones.
La recomendación es clara: si hay previsión de tormentas eléctricas intensas, no solo hay que desconectar los dispositivos de la corriente, sino también desmontar los cables conectados a antenas, routers o cualquier otro sistema que comunique el interior de la vivienda con el exterior. Un pequeño gesto que puede evitar daños irreparables.