En esta ocasión, la Asociación Nuestra Señora de los Dolores se encarga de organizar una procesión que conmueve a propios y extraños, convirtiendo a la ciudad de Toro en un epicentro de devoción y recogimiento.
La jornada se inició a las 22 horas, con la salida de la imponente procesión desde la Iglesia de San Julián de los Caballeros. Entre el bullicio de los fieles y el sonido de campanas resonando en la noche, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores se prepara para emprender su recorrido.
El itinerario, meticulosamente planificado, abraza lugares emblemáticos de la ciudad. La procesión serpentea por San Lorenzo el Real, Bollos de Hito, Puerta del Mercado, Santa Marina y la pintoresca Calle El Sol, antes de retornar al templo de partida. Este trayecto no solo es un recorrido físico, sino un viaje espiritual que une a la comunidad en un gesto de fe compartida.

Un aspecto destacado de este Viernes de Dolores es la particular indicación de la Hermandad. Todas las asociadas de la Asociación Nuestra Señora de los Dolores tienen el honor de vestir mantilla durante la procesión y los caballeros también visten de riguroso luto. Este gesto, lleno de simbolismo, refleja la devoción y respeto hacia la imagen de la Virgen.
El llamado a acudir de negro refuerza la solemnidad del evento, creando una atmósfera única donde la penumbra se ve iluminada por las velas que los fieles portan con devoción. La uniformidad en el vestir y el respeto a las tradiciones hacen que la procesión sea un testimonio visual de la unidad y fervor de la comunidad.
En el corazón de esta conmemoración, la Asociación Nuestra Señora de los Dolores demuestra su compromiso con la preservación de las costumbres religiosas y culturales que han pasado de generación en generación. La devoción a la Virgen de los Dolores es palpable en cada paso, en cada mirada de los participantes y en el eco de las oraciones que resuenan en las estrechas calles de Toro.
Así, el Viernes de Dolores se erige como una fecha emblemática en la Semana Santa de Toro, un momento de reflexión y recogimiento que trasciende lo religioso para convertirse en un evento cultural arraigado en el corazón de la comunidad zamorana. La procesión de Nuestra Señora de los Dolores se erige como un testimonio vivo de la rica historia y la profunda espiritualidad que caracterizan a esta pintoresca ciudad. La banda de música toresana La Lira hizo los honores en el recorrido procesional.
Damos la bienvenida a Mario Garduño quien se encarga de los reportajes fotográficos de la Semana Santa de Toro 2024